Luego de que la Cámara de Senadores aprobó la reforma, la cual prohíbe el uso y comercialización de vapeadores y cigarros electrónicos, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) presentó los resultados de un estudio que advierte sobre enfermedades asociadas en el consumo de los mismos.
En éste, se encontró que los vapeadores contienen más de 30 sustancias que no han sido declaradas. Entre ellas, el dimetil éter, utilizado como disolvente para productos de limpieza; el tolueno, empleado en la fabricación de pinturas, esmaltes y barnices; el butirato de etilo, utilizado en fragancias, limpiadores para bañeras, azulejos y superficies para inodoro; el xileno, usado como diluyente para pinturas y barnices; y la acroleína, empleada en la síntesis de diversos productos químicos; entre otras.
“La gran preocupación que tenemos desde la Secretaría de Salud, es que los vapeadores son dispositivos que están siendo cada vez más utilizados entre niños; entre jóvenes. Y que son dispositivos que al usarse generan una gran cantidad de sustancias tóxicas que son nocivas para la salud”, indicó la titular de la Cofepris, Armida Zuñiga, en conferencia presidencial.
De igual manera, señaló que contienen hasta 167 sustancias diferentes, las cuales son generadas por aerosoles. Asimismo, los e-líquidos contienen entre 13 y 71 compuestos. “Las concentraciones de estas sustancias rebasan lo señalado en normas internacionales en exposición a este tipo de compuestos”.
Entre las sustancias detectadas en los vapeadores, se encuentra la nicotina, altamente adictiva que genera daño cardiovascular y afecta al sistema nervioso; la acroleína, que disminuye la frecuencia cardíaca y genera arritmias cardíacas; el formaldehído, que causa irritación de mucosa y está asociada con el cáncer de pulmón, laringe y esofago; el benceno, tolueno y xilenos totales, que afectan al sistema nervioso central y que son altamente cancerígenos; y el acetaldehído, que se clasifica como cancerígeno del grupo 1.