En su visita oficial a Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó a su homólogo Joseph Biden una propuesta para enfrentar la crisis económica derivada de la pandemia y de la guerra entre Rusia y Ucrania, en la que se incluye poner a disposición del vecino país del norte la infraestructura de gasoductos.
En su punto dos, la propuesta del presidente mexicano indicó: “ponemos a disposición de su gobierno más de 1 mil kilómetros de gasoductos a lo largo de la frontera sur con México para transportar gas de Texas a Nuevo México, Arizona y California, por un volumen capaz de generar hasta 750 megawatts y abastecer a tres millones de personas, aproximadamente”.
En los cinco asuntos básicos de cooperación, López Obrador expuso a Biden el esfuerzo de México para enfrentar la crisis energética. El país, señaló, “ha destinado el 72 por ciento de su producción del petróleo crudo y combustóleo de exportación a las refinerías de Estados Unidos, 800 mil barriles diarios”.
El presidente explicó que en ese contexto se permitió que estadunidenses que viven cerca de la frontera carguen sus automóviles del lado mexicano a menor precio, en tanto baja el costo de las gasolinas en Estados Unidos, “y ojalá y le aprueben el Congreso su propuesta de bajar el precio”. Agregó: “actualmente, ya se está abasteciendo a automovilistas de Estados Unidos en gasolineras ubicadas en las ciudades fronterizas de México, pero podríamos incrementar nuestros inventarios de manera inmediata”.
Al respecto, detalló que el gobierno de México se compromete a garantizar al doble el abasto de este combustible, lo cual sería un considerable apoyo. “Al día de hoy, la gasolina regular cuesta 4.78 dólares en promedio de este lado de la frontera y en nuestro territorio tres dólares con 12 centavos. Quiero aclarar algo y aprovechar para agradecerle, [porque] la mayor parte de esta gasolina la estamos produciendo en la refinería de Pemex que usted nos permitió comprar, en Deer Park.
El tercer punto de su propuesta se refiere a los aranceles. López Obrador indicó que “aun cuando el tratado [de libre comercio] ha avanzado en eliminar aranceles, existen algunos otros que podrían suspenderse de inmediato, y hacer lo mismo con medidas reglamentarias y trámites tediosos en comercio de alimentos y otros bienes, que aminoren los precios a los consumidores en nuestros países, cuidando sólo la salud y el medio ambiente”.
En cuarto lugar propuso “iniciar un plan de inversión privada y pública entre los dos países para producir bienes que fortalezcan nuestros mercados y se eviten importaciones de otras regiones o continentes”.
Asimismo, refirió que –en tanto se concreta la transición energética–México seguirá produciendo petróleo, por lo que, dijo, “se establecerán con inversionistas estadunidenses plantas de licuefacción de gas, de fertilizantes y se continuará impulsando la creación de parques solares en el estado de Sonora y otros estados fronterizos, con el respaldo de termoeléctricas y el tendido de líneas de transmisión para producir energía en el mercado interno y exportar a estados vecinos de la Unión Americana, como Texas, Nuevo México, Arizona y California”.
El presidente López Obrador recordó que hace dos meses su gobierno decidió soberanamente nacionalizar el litio, “un mineral, un insumo que resulta fundamental para avanzar en el propósito de no depender de los combustibles fósiles y que estará disponible para la modernización tecnológica la industria automotriz entre nuestros países”.
En cuanto al punto cinco, explicó que se propone “ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a Estados Unidos de obreros, técnicos y profesionales de las distintas disciplinas, mexicanos y centroamericanos con visas temporales de trabajo para asegurar que no se paralice la economía por falta de mano de obra. El propósito es contar con la fuerza de trabajo que demandará el plan propuesto por usted [Joe Biden] y aprobado por el Congreso de destinar más de un billón de dólares para la construcción de obras de infraestructura”.
De manera respetuosa, el primer mandatario mexicano consideró que es indispensable “regularizar ya y dar certidumbre a migrantes que desde hace varios años trabajan honradamente y contribuyen al desarrollo de esta gran nación. Sé que sus adversarios, los conservadores, van a pegar el grito en el cielo, pero sin un programa atrevido de desarrollo y bienestar no será posible resolver los problemas ni conseguir el apoyo del pueblo”.
López Obrador le expuso a Biden que “frente a la crisis, la salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación, actuando con arrojo, transformar, no mantener el statu quo. Por nuestra parte, actuamos de buena fe y con toda transparencia, porque no debe de haber egoísmos entre pueblos amigos y vecinos. Además, integración no significa hegemonía ni sometimiento. Y a usted, presidente Biden, le tenemos confianza porque respeta nuestra soberanía. Estamos dispuestos a seguir trabajando con usted en beneficio de nuestros pueblos. Cuente siempre con nuestro apoyo y con nuestra solidaridad”.
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