La supuesta “guerra” de Felipe Calderón contra el narcotráfico es un parteaguas en la línea de tiempo de la violencia feminicida. En pleno apogeo de la espiral de violencia desatada por la única forma que el expresidente encontró para –según él– legitimar su gobierno producto del fraude electoral, marcó un antes y un después en los asesinatos contra mujeres, así como en otros crímenes de lesa humanidad por los cuales, algún día, este político deberá ser juzgado y condenado.
Ese momento que marca el cambio fue el año 2008: a partir de entonces los homicidios contra mujeres se dispararon al doble, generando con ello una tendencia facilitadora no sólo de ese crimen sino de otras agresiones de género, por los niveles de impunidad que prevalecieron en ese mismo contexto de la guerra contra el narco.
Un análisis elaborado por el Instituto Belisario Domínguez permite observar justamente ese impacto catastrófico de la estrategia de seguridad de Calderón en la violencia feminicida. De la información disponible sobre las defunciones por homicidio en los últimos 30 años, el fenómeno de violencia contra las mujeres se puede dividir en dos etapas: la primera de 1990 a 2007 y la segunda de 2008 a la fecha, señala el análisis Breve panorama sobre la violencia feminicida y los feminicidios en México.
Agrega que en la primera etapa “hay una cierta tendencia estable en la que el número de homicidios de mujeres se ubicaba en un promedio de 1 mil 392 mujeres asesinadas por año. El año con el mayor número de casos, en este periodo, se observó en 1992 con 1 mil 623 defunciones de mujeres por homicidio, mientras que el menor número de casos ocurrió en 2007, con 1 mil 83”.
Respecto de la segunda etapa –que coincide con el segundo año de la “guerra” de Calderón–, indica que es cuando se disparan los asesinatos de mujeres. “A partir de 2008, esta situación cambia y el promedio de asesinatos de mujeres se ubica en un promedio anual de 2 mil 713 para el periodo 2008-2019, casi el doble con respecto a los años anteriores”.
El año 2008 fue, también, un parteaguas en la crisis humanitaria que Calderón desató en México y de la cual no hemos podido salir. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, mientras que en su primer año de gobierno, 2007, se registraron 8 mil 867 asesinatos, para 2008 se reportaron 14 mil. Y a partir de entonces los homicidios dolosos fueron en ascenso: en 2009, 19 mil 803; en 2010, 25 mil 757; en 2011, 27 mil 213; y en 2012, el último año del gobierno calderonista, se registraron 26 mil 37 homicidios.
Esta tendencia al alza también se ha reflejado en la violencia feminicida. De hecho el análisis del Instituto Belisario Domínguez apunta que, “en los últimos cuatro años, el nivel histórico del año previo fue superado cada periodo: en 2016 se registró el asesinato de 2 mil 813 mujeres y en 2019 aumentó en poco más de 1 mil mujeres, alcanzando las 3 mil 893”.
Agrega que “la tasa de homicidios de mujeres ha ido en aumento y es precisamente 2019 cuando se alcanza el nivel histórico más alto con una tasa de seis asesinatos por cada 100 mil mujeres”.
Las entidades con más feminicidios
Otros datos relevantes del estudio corresponden a los estados con mayor incidencia. Al respecto, indica que, “de 2018 a 2019, en 18 entidades la tasa de mujeres que murieron a causa de agresiones intencionales y en 14 disminuyó”.
Por los datos recabados por el análisis, destaca las siguientes entidades federativas:
“-Chihuahua, que en 2010 presentaba la tasa más alta con 33.6 defunciones de mujeres por homicidio por cada 100 mil, bajó de manera continua hasta llegar en 2015 a 7.8 y, de nueva cuenta a partir de 2016 ha iniciado un nuevo ascenso continuo, pero a un menor ritmo, hasta alcanzar en 2019 14.4 mujeres asesinadas por cada 100 mil. En 2019, se registró la muerte por homicidio de 273 mujeres en este estado.
“-En cambio, Colima, que al inicio de la década pasada no llegaba a dos por cada 100 mil (con cinco mujeres asesinadas en el año), empezó a aumentar de manera considerable y continua, hasta alcanzar en 2019 la tasa más alta del país con 23.4 mujeres fallecidas por agresiones intencionales por cada 100 mil.
“-Guanajuato se encuentra en una situación similar, ascenso continuo en la última década, que alcanzó en 2019 una tasa de 12.6 por cada 100 mil y con 400 mujeres asesinadas durante el año.
“-Baja California, que si bien en 2010 presenta un tasa por encima de la media nacional con 7.4 por cada 100 mil, en 2019 casi duplicó aquella al alcanzar 14.5 por cada 100 mil, con 264 mujeres asesinadas.
“-Michoacán, en 2010 se ubicaba por debajo de la media nacional con 2.8 homicidios de mujeres por cada 100 mil, en 2019 alcanzó una tasa de 7.9 con 195 mujeres asesinadas.
“-En una situación parecida se ubica Morelos con una tasa de 9.4 por cada 100 mil, con 138 mujeres fallecidas asesinadas en 2019.
“-Quintana Roo presenta una tasa de 8.5 por cada 100 mil en 2019, mientras que en 2010 se ubicaba con 4.6.
“-Sonora, que en 2010 tenía una tasa por debajo de la media nacional con 3.8 por cada 100 mil, el año pasado llegó a 7.3 por cada mil, con 112 mujeres asesinadas, frente a las 50 que se registraron en 2010.”
Finalmente refiere datos relevantes de las víctimas de 2019: “un tercio de ellas alcanzaron o completaron la secundaria; una cuarta parte tenía al menos un grado de primaria y la otra cuarta parte tenía estudios de educación media superior y superior. Más de la mitad de las mujeres no tenía pareja conviviente (52.2 por ciento), principalmente se trataba de solteras (43.5 por ciento), viudas, separadas o divorciadas (8.7 por ciento), y poco más de un tercio (34.8 por ciento) estaba casada o unida”.
Para alcanzar la paz en México es urgente frenar la violencia feminicida, pero también todas las formas de violencia de género.
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