Bombardeo israelí en el sur del Líbano asesina 274 personas y hiere más de mil

FOTO: 123RF

Al menos 274 personas fueron asesinadas en el sur del Líbano por cientos de ataques israelíes, cuyos bombardeos dejaron más de 1 mil heridas de igual manera, excusados en que su embestida supuestamente iba dirigida hacia integrantes del grupo Hezboláh.

Esta situación ocurrió luego de que el mismo ejército israelí advirtiera a la población libanesa abandonar “las zonas aledañas a cualquier edificio o aldea vinculada” a Hezboláh”, informa la ONU en un comunicado. Ello luego del intercambio de ataques que el fin de semana tuvieron ambas partes, tras el asesinato de más de 30 personas por la explosión de dispositivos en Beirut, capital libanesa, atentado que se le atribuyó directamente a Israel.

Desde el comienzo del genocidio israelí en Gaza, Palestina, el 7 de octubre del año pasado, “en el sur del Líbano, unas 30 mil personas han sido desplazadas de sus hogares”, contabiliza la ONU.

Jeanine Hennis-Plasschaert, coordinadora especial de la ONU en el Líbano advirtió, ante una posible escalada de los embates israelíes, “que la región se encuentra al borde de una inminente catástrofe” y que “no hay una solución militar que garantice la seguridad en ambos países”.

“Cualquier escalada de esta peligrosa situación podría tener consecuencias devastadoras y de largo alcance […] para la región en general”, añadió la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano en un comunicado, el cual también subrayó que el bombardeo de hoy ha sido el más intenso desde octubre, retomó el comunicado de la ONU.

Al mismo tiempo, refugios de personas desplazadas, en el centro de Gaza, “fueron destruidos durante un ataque al campamento alrededor de Nuseirat”, documentó la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, que advirtió de la escalada militar israelí.

Más de 1.9 millones de personas han sido desplazadas en Gaza desde el 7 de octubre pasado, que representa el 90 por ciento de la población de la Franja, contabiliza la ONU, que añade la incapacidad que han tenido sus equipos de socorro “para llevar materiales de refugio suficientes y distribuirlos entre la población afectada por las lluvias”.