A paso lento avanzaba la multitud hacia la Plaza de la Constitución, a sabiendas de que todavía faltan 40 minutos para que comenzara el informe de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien convocó a la ciudadanía en la capital del país para detallar los avances que ha tenido su gobierno desde el 1 de octubre de 2024, cuando tomó posesión.
Entre risas, caminaban Silvia y Nicolás, dos personas adultas mayores que llevaban una bandera blanca con letras guinda, en apoyo al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Nicolás aprueba la gestión de la presidenta. Cuenta que, junto con toda su familia, votó por ella en las elecciones de junio del año pasado: “porque me di cuenta que hubo muchas cosas buenas” que se hicieron durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Silvia también apoya a la titular del Ejecutivo federal, principalmente por el aumento que ha habido en el salario mínimo y que les beneficia para cuestiones de salud. También porque los apoyos sociales han ayudado a sus hijos a solventar los estudios de los nietos. Enumera también que la inflación está controlada y que “podemos comer mejor que antes y ya podemos comprar cosas que antes no podíamos comprar”.
Minutos después, la propia presidenta retomaría el bienestar social como uno de los aspectos destacados del discurso que dio por más de 50 minutos. No sólo enfatizó que los gobiernos neoliberales “no tenían convicciones más allá del dinero”, sino que lo graficó con la disminución de la desigualdad en México a raíz de las políticas de su gobierno y el de López Obrador, con quien salieron de la pobreza más de 13.4 millones de personas.
Como parte de las políticas que ha contemplado su administración para revertir los males que ocasionó la época más cruda del neoliberalismo en México, destacó las 19 reformas constitucionales y 40 nuevas leyes que se han modificado en el Congreso de la Unión.
Entre estas, puntualizó la reforma al Poder Judicial, con la cual se eligió popularmente a las y los juzgadores federales de todos los niveles; el reconocimiento de los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho; programas sociales como un derecho; protección de maíces nativos y prohibición de siembra transgénica; terminar con la reelección a partir del año 2030; entre otros aspectos como vivienda u obras de infraestructura.

Expulsar a quien no aporte al movimiento
Bajo un cielo soleado, Sheinbaum Pardo reiteró que las y los opositores a su gobierno se han esforzado en tratar de separarla de la herencia de López Obrador, pero reiteró que eso no va a ocurrir, pues forman parte de un mismo movimiento.
Las y los asistentes a esta rendición de cuentas todavía muestran su respaldo al expresidente. Entre playeras, carteles donde aparece junto a Claudia Sheinbaum, o banderas con su nombre, reconocen el gobierno que concluyó en septiembre de 2024, pero que continúa de manera positiva la actual mandataria.
No obstante, observan que hay personajes unidos a la alianza Morena-PT-Verde, que solo son parte de los colores, más no en su pensamiento o acciones. Silvia Álvarez dice para Contralínea que, “desgraciadamente, muchas personas de esos partidos nada más están dentro, pero para desvirtuar todo lo que ella sigue trabajando; entonces que se dé cuenta quiénes son esas personas que en verdad apoyan y tenerlas, y las que no”, alejarlas, porque “una manzana podrida, pudre a las demás. […] Que los tenga bien cuidados” porque son ellos quienes hablan mal del gobierno.
Por su parte, Octavio Fuentes observó que “Claudia está medio sola” en muchas situaciones. Algunas personas del propio partido “le están poniendo el pie” y declara su duda hacia el diputado Ricardo Monreal y el senador Adán Augusto López, a quien pide que lo investiguen por el caso de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad cuando estuvo al frente del gobierno de Tabasco.
En este sentido, también aprovechó para llamar a la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde Luján: “se tiene que poner las pilas para que en un momento dado la gente que no quiere alinearse con la cuarta transformación, sacarlos de Morena, ‘tú no me sirves’, porque nos va a restar votos”.

Todavía faltan cosas por hacer
Desde el templete, acompañada por su gabinete, la presidenta Sheinbaum reconoció que en México se vivieron muchos años de abandono a las necesidades del país y la población. Por ello, reconoció que “aún tenemos mucho por hacer”; de tal manera que recalcó su compromiso con terminar la corrupción: “quien traicione al pueblo, quien robe al pueblo, enfrenta a la justicia. El poder no es para enriquecerse”, afirmó a este semanario.
Luego de mostrar su apoyo al gobierno, el señor Nicolás Méndez buscó enseguida en su mochila una bolsa transparente donde carga una pequeña caja de cartón y la muestra. Es el empaque de los medicamentos que toma para tratar su problema de epilepsia. Reclamó que en su centro de salud no ha podido obtener Kuryent, que contiene lacosamida como ingrediente activo, y que por más de un año ha pagado mensualmente 3 mil pesos para comprarlo en farmacias particulares.

El producto lo compra con el apoyo que recibe por un programa social del gobierno, y aunque reconoció que las últimas dos administraciones no tienen culpa del estado actual del sistema de salud, lamentó: “desgraciadamente estamos gastando lo que nos está dando en medicamentos carísimos mensualmente”.
El tema de las medicinas también fue retomado por la primera mandataria, frente a las 400 mil personas reunidas en el Zócalo capitalino, según cifras de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México. Como en sus conferencias matutinas, resaltó: “creamos las rutas de la salud para garantizar que los medicamentos lleguen al último rincón del país”. E informó que “estamos al 90 por ciento de abasto en el nivel primario y secundario de la salud”.
Por otra parte, Octavio consideró que “todavía le faltan ciertas cosas como hablar más de lo que ha hecho el gobierno de la 4T con respecto a Palestina, solamente ha dicho una vez ‘genocidio’, y le falta reafirmar más; pero también hay que comprenderlo, que tenemos mucha presión con Estados Unidos”. Lo dijo mientras sostenía un cartel con la bandera de México y letras en negro con el mensaje “Apoyo a Palestina”.
“Estamos contentos con el gobierno que tenemos ahorita, pero todavía nos hacen falta otros cambios, otros apoyos para los más necesitados. Entonces venimos, seguimos apoyando porque estamos conscientes que va empezando, este cambio no es un día para otro”, reconoció Silvia.
Agregó estar segura de que la presidenta Sheinbaum “va a hacer muchas cosas por nuestro gobierno, no nada más apoyarnos a todas las mujeres, no, a toda la ciudadanía en general. Yo en eso tengo confianza, que va a saber distribuir todo de manera en que todo trabaje bien, pero la cuestión aquí es que los que estén no le pongan el pie”.
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