Entre enero y marzo de 2022, ingresaron a México 16.9 millones de barriles de combustibles de contrabando, reveló este día la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro. Agregó que en el mismo periodo, pero de 2021, las importaciones ilegales de estos productos ascendieron a 24.9 millones de barriles.

El “Análisis de contrabando de combustibles” que la funcionaria dio a conocer observa que la disminución del 32 por ciento del primer trimestre de este año en comparación con el primer trimestre del año pasado se atribuye a los recientes sucesos geopolíticos [la guerra entre Rusia y Ucrania], por los cuales la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha tenido que aplicar un alza en los estímulos al impuesto especial sobre productos y servicios (IEPS).

 

 

El SAT señala que a partir de 2012 se dio una tendencia ascendente en este ilícito, cuando se observó un cambio estructural en el mercado de energéticos: “una consistente disminución en la venta legal de combustibles respecto a la esperada, dado el crecimiento económico principalmente por el incremento del contrabando”.

Por ejemplo, entre enero y marzo de 2022 se estimó que la demanda de combustibles del país ascendería a 114.8 millones de barriles. Sin embargo, esto no se cubrió al ciento por ciento por la vía legal, pues las ventas de Petróleos Mexicanos (Pemex) ascendieron a 39.9 millones de barriles y las importaciones legítimas a 57.9 millones de barriles, por lo que el SAT calcula que el resto –16.9 millones– fue cubierto de forma ilegítima a través de contrabando.

Al respecto, el órgano desconcentrado de Hacienda refiere que estos datos se obtienen “si se considera la relación de largo plazo entre el tamaño de la economía y el consumo de combustibles, así como los movimientos del PIB observados durante el primer trimestre del ejercicio fiscal 2022”. De ello se deriva que la demanda real estimada era de 114.8 millones de barriles, equivalente a 1.2 millones de barriles diarios.

Y agrega que “la oferta legítima de combustible –compuesta por la producción de Pemex y las importaciones sujetas al pago de los gravámenes correspondientes– alcanzó los 97.8 millones de barriles a marzo de 2022, tan sólo el 85 de la demanda real estimada”.

Lo anterior confirma que los establecimientos legales –estaciones de servicio– siguen formando parte de las cadenas de corrupción y se siguen prestando a la venta del combustible de contrabando. Asimismo, que en este ilícito participan incluso grandes trasnacionales. Al respecto, Contralínea ha revelado que los aparatos de inteligencia mexicanos investigan a la trasnacional Trafigura y la empresa mexicana Impulsora de Productos Sustentables por un nuevo modus operandi del huachicol, que emplea grandes embarcaciones para robar combustibles a Pemex. Como se ha documentado en esta columna, estas empresas orquestaban una gran simulación en la cual sacaban del país los cargamentos para reintroducirlo vía puertos como si fueran importaciones. [https://contralinea.com.mx/investigan-a-trafigura-e-ips-por-traficar-huachicol-en-barcos/ ]

Ahora, el SAT ha descubierto el tamaño del contrabando de combustibles y los daños que causa al erario nacional. Con base en la información histórica de la oferta legítima –compuesta por información de operaciones de importación del Sistema Automatizado Aduanero Integral, y de la producción reportada en la Base de Datos Institucional de Pemex–, la autoridad hacendaria estimó para el caso del primer trimestre de 2021 que la demanda era de 112.5 millones de barriles, de los cuales 33.3 millones fueron surtidos por Pemex, 54.3 millones corresponden a las importaciones legales y, el resto, a las de contrabando: 24.9 millones.

En su análisis, el SAT señala que “en los últimos tres años esta actividad ha presentado un aumento considerable, afectando los ingresos del Estado por concepto del IEPS, ya que el producto que ingresa por medio del contrabando no tributa este impuesto”.

Los 550 carrotanques de contrabando

Contralínea también reveló que otra forma en la que se introduce el contrabando de combustibles es por vía férrea, en especial por las aduanas de Tamaulipas. [https://contralinea.com.mx/los-550-carros-tanque-de-huachicol-que-entraron-por-nuevo-laredo/ ]

Y es que así quedó demostrado con el operativo secreto que encabezaron autoridades del más alto nivel, luego que se detectara que entre abril y junio de 2021, la aduana ferroviaria de Nuevo Laredo colapsó: en sus ocho carriles se acumularon más de 800 carros tanque que no lograban certificar el origen legal de las mercancías importadas a México.

De éstos, 550 eran de gasolinas de contrabando. En medio de amenazas del crimen organizado y en sólo cuatro días, autoridades federales –incluido Pemex– participaron en aquel gran operativo para decomisar el huachicol. El tema se trató como secreto de Estado por el riesgo que corrían los funcionarios presentes, pero también para evitar alarma en la comunidad: para entonces, era latente el peligro de que explotaran algunos de los cargamentos por las altas temperaturas.

Dicho operativo ocurrió en junio del año pasado y en éste se obtuvo uno de los mayores decomisos de gasolinas de contrabando. En cuatro días, las autoridades aseguraron más de 550 carros tanque que transportaban combustible de Estados Unidos a México, sin acreditar que su procedencia era legítima.

Algunos de esos contenedores llevaban ya entre dos y tres meses varados en los ocho carriles de entrada al país, por lo que todo el tráfico ferroviario que transita por esa ruta enfrentaba problemas para introducir sus cargamentos, primero con retrasos de entre 3 y 4 horas y luego de días o semanas. Ante esto, las denuncias de grandes empresas –en especial, de la industria automotriz– llegaron al más alto nivel del gobierno mexicano. Hasta entonces, las autoridades aduanales de Nuevo Laredo ni siquiera habían dado aviso a la Secretaría de la Defensa Nacional, quien desde 2020 tiene a cargo ese punto de control.

Otras denuncias de carácter anónimo alertaban a las autoridades federales en el centro del país, porque en la región se enfrentaban temperaturas muy altas, y se consideraba un peligro de seguridad nacional tener varados tantos carros tanque de combustibles en un mismo punto y sin condiciones de seguridad: éstos podrían explotar en cualquier momento y poner en riesgo a las poblaciones aledañas.

Con toda esta información, desde oficinas centrales de las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de la Defensa Nacional, se armó el operativo para corroborar las denuncias y decomisar los cargamentos. Al lugar no sólo llegaron funcionarios de esas dos dependencias, sino también de Petróleos Mexicanos y de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente.

Importaciones de lubricantes

Otro dato relevante que proporcionó la jefa del SAT tiene que ver con la evasión de impuestos en este sector. En el primer trimestre de 2022, detalló, el volumen total de lubricantes fue de 4.5 millones de barriles mensuales, lo que representa una disminución del 13 por ciento con respecto al primer trimestre del ejercicio fiscal 2021, el cual contaba con una importación total de 5.2 millones de barriles mensuales.

Al respecto, el SAT observa que los lubricantes y otras mercancías líquidas viscosas no están sujetos al pago de IEPS, por lo que son usados como medio de evasión. Agrega que estos productos son ingresados al país principalmente a través de transportes terrestres.

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