Contrainteligencia militar busca evitar riesgos en Sedena por uso de redes sociales

Para evitar la vulnerabilidad de información sobre operaciones militares, seguridad personal e instalaciones de las fuerzas armadas; así como evitar propiciar que efectivos militares sean contactados por integrantes de organizaciones delictivas, la Secretaría de la Defensa Nacional ordenó proporcionar medidas de seguridad en comunicaciones e internet a todo el personal de esa institución

En un punto de alerta máxima por el secuestro a finales de julio en territorio nacional del narcotraficante Ismael Zambada García, jefe del Cártel del Pacífico, y después de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hubiera sido jaqueada en sus comunicaciones en 2023, el alto mando de esa dependencia ordenó evitar infringir órdenes giradas de no publicar en internet información comprometedora que evidencie su personalidad, información sensible o exponga a compañeros y familiares y a la propia institución, ante riesgos y amenazas al emplear sitios web para difundir información de valor militar.

De acuerdo con el documento “Medidas de Seguridad en Internet y su impacto en las Actividades y Operaciones Militares”, se instruye a todo personal del Ejército y Fuerza Aérea sobre sobre las medidas de contrainteligencia para garantizar la seguridad de las actividades de la institución y de la seguridad nacional.

“Resguardar la seguridad de nuestra familia, compañeros e información y operaciones militares, a fin de reducir el impacto que pueda tener la delincuencia organizada en la imagen de la Secretaría de la Defensa Nacional”, se lee en el texto.

Los comandantes, jefes y directores serán responsables de informar las nuevas medidas a todo el personal de las unidades e instalaciones del Ejercito y Fuerza Aérea mexicanos, la totalidad de los riesgos que el personal deberá conocer, que implica publicar datos personales o información en las redes sociales de internet.

“El propósito es establecer los lineamientos para evitar que personal militar ponga en riesgo su seguridad personal e institucional al emplear de manera irresponsable las redes sociales”, establece la directiva.

Advierte que se debe restringir el uso de dispositivos con acceso a internet (celulares, computadoras, tabletas u otro dispositivo electrónico) durante el desarrollo de operaciones militares, para evitar fugas de información.

“En las unidades, dependencias e instalaciones del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos: Se controlen las computadoras con cargo con acceso a internet para evitar que sean empleadas para elaborar documentación oficial; se limite en horas laborables, uso de dispositivos electrónicos con conexión a internet por parte del personal militar”, sentencia el documento interno.

Se instruye al personal, cuando salga a una comisión, solicite información militar por medio de correos electrónicos personales, debiendo ser por un canal seguro a través de la unidad más cercana.

Interviene personal de contrainteligencia

Con el apoyo del área de Contrainteligencia de la Sedena, se ha intensificado el monitoreo de internet para localizar fugas de información; supervisar las medidas de seguridad informática a las unidades y personal bajo su mando, con el fin de detectar situaciones que pongan en riesgo la integridad física del personal, las instalaciones, actividades y operaciones militares.

Además, se ha ordenado controlar las computadoras con cargo y acceso a internet, para evitar que sean empleadas para elaborar documentación oficial, y se supervisen constantemente las medidas de seguridad informática en los equipos de cómputo.

El Ejército advierte que serán sujetos del Código Penal Federal, el Código de Justicia Militar, la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada y la Ley de Responsabilidades  Administrativas de los Servidores Públicos, según sea el caso, aquellos elementos responsables de custodiar y cuidar la información y que por razón de su encargo, empleo o comisión conserve o bajo la cual tenga acceso, impidiendo o evitando el uso, sustracción, destrucción u ocultamiento o inutilización indebidas de aquéllas.

Igualmente, aquel miembro de las fuerzas armadas que por un asunto se le hubiere confiado dicho servicio y que por su propia naturaleza o por circunstancias especiales deba tener el carácter de reservado, deberá vigilar y ser responsable del mismo.

También serán sujetos del Código de Justicia Miliar quienes revelen algún secreto o comunicación reservada que conoce o ha recibido con motivo de su encargo, cargo o puesto; revele, divulgue o utilice de forma indebida la información o imágenes obtenidas en el curso de una intervención de comunicaciones privadas.

Con preocupación, el alto mando dice estar muy preocupado porque se continúa detectando en internet que personal de la Sedena hace uso de las redes sociales para difundir información sobre su identidad y actividades que desarrolla.

Por otra parte, la organización no gubernamental Crisis Group, con sede en Bruselas, señaló que en México las redes sociales han tenido dificultades para controlar el uso de sus plataformas por parte de grupos criminales, los cuales publican contenido que a menudo glorifica la ilegalidad, promueve la violencia y extienden su propio alcance mientras socavan a sus rivales.

Los grupos criminales utilizan plataformas populares como Facebook, Twitter, TikTok, YouTube y Telegram, así como aplicaciones de mensajería cifrada (EMA, en inglés) como WhatsApp, Inbox y Messenger, para sus rencillas locales y batallas digitales. Aprovechan las cuentas para amenazar a sus enemigos, intentar ganarse a los ciudadanos y atraer nuevos reclutas a través de representaciones glamorosas de la vida al margen de la ley.

Twitter y Facebook informaron que se coordinan con las fuerzas de seguridad mexicanas, incluidas la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional, con el fin de mejorar la moderación de su contenido y proporcionar información relevante sobre actividades delictivas a las autoridades.

Facebook incluso lanzó un chatbot para que los residentes de Ciudad de México denuncien delitos, señala el análisis Miedo, mentiras y lucro: el uso de redes sociales por grupos criminales en México, realizado por Crisis Group.

Explica que los grupos criminales en México tienen una mayor presencia en Facebook, red que cuenta con más de 110 millones de usuarios en el país de 128 millones de habitantes, y también ofrece Messenger, un servicio de mensajería cifrada que tiene más de 96 millones de usuarios en el país. Meta es la compañía matriz de ambas plataformas.

Un informe interno de Facebook de 2021, consultado por Crisis Group, afirma que “las organizaciones criminales hacen un uso descaradamente indebido de nuestra plataforma para coordinar ataques fuera de línea, reclutar personas, promover la narcocultura y el comercio de drogas”.

El análisis advierte que la relevancia de las redes sociales con respecto a la actividad criminal en México va más allá de su uso como plataforma de propaganda para los grupos. Hay que reconocer que las redes sociales también han desempeñado un papel fundamental en la documentación de la guerra contra las drogas en México, aduce.

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