Desde la Fundación Kaluz, el empresario Antonio del Valle Perochena financia asociaciones opositoras al gobierno de López Obrador. Los donativos millonarios se destinan a la guerra sucia de Claudio X, a través de las organizaciones Mexicanos Contra la Corrupción y Mexicanos Primero Visión 2030. En la lista de patrocinados también figura el IMCO, en el que converge el sector empresarial: Grupo Bal (Alberto Baillères), Femsa (José Antonio González Carvajal), Kimberly Clark (Claudio X González Laporte), Bimbo (Roberto Servitje), Bachoco (Enrique Robinson Bours), Grupo Vitro (Adrián Sada González), Televisa (Emilio Azcárraga Jean), entre otros. Además, México Unido Contra la Delincuencia, asociación aliada de la Coparmex en decenas de litigios contra obras y políticas gubernamentales
Sexta parte. El presidente de las juntas directivas de Mexichem, banco Ve Por Más (Bx+) y cementos Elementia, Antonio del Valle Perochena, ha destinado millones de pesos a cuatro organizaciones abiertamente opositoras al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador: Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Mexicanos Primero Visión 2030, ligadas a Claudio X González Guajardo, líder “moral” del PRIANRD-Movimiento Ciudadano; al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO); y a México Unido Contra la Delincuencia, que encabeza Josefina Ricaño Bandala.
Los archivos contables de la Fundación Kaluz –propiedad de Del Valle Perochena– a los que Contralínea tuvo acceso, revelan que parte de los donativos realizados entre 2019 y 2022 por dicha asociación sirvió para financiar la guerra sucia mediática y jurídica de las cuatro organizaciones. Y es que las cuatro organizaciones confluyen en la misma estrategia de los empresarios opositores a la llamada 4T: realización de “investigaciones” sesgadas que demuestren el potencial fracaso del gobierno de López Obrador; campañas mediáticas masivas para difundirlas, así como la colocación de diversos artículos de opinión “especializados” en temas de seguridad pública, política, corrupción, y economía, que buscan reforzar la percepción de que “México está peor que nunca”. Y litigios contra las principales obras de infraestructura y políticas públicas, que tienen por objetivo descarrilar o estancar a la administración federal, para poder demostrar el “desastre”.
De las cuatro organizaciones, el IMCO es un caso especial: en su órgano de gobierno figuran los siguientes socios: Valentín Diez Morodo (miembro de los consejos de administración de Banamex, Kimberly Clark, DESC, Multivisión MVS, Grupo Alfa, Grupo Ferroviario Mexicano, y Avantel), Eugenio Santiago Clariond Reyes (presidente del Consejo de Grupo Cuprum, Grupo Cleber y Grupo Fultra), Claudio Xavier González Laporte (Kimberly Clark), Jaime José Serra Puche (secretario de Comercio y Fomento Industrial en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari; y secretario de Hacienda y Crédito Público durante los primeros 28 días del gobierno de Ernesto Zedillo, pues renunció tras el llamado “error de diciembre”, que propició el latrocinio del Fobaproa), Alejandro Ramírez Magaña (dueño de Cinépolis), Juan Ernesto Pardinas Carpizo (director editorial del diario Reforma y exdirector del propio IMCO), Tomás Roberto González Sada (Vitro y Cydsa), y Luis Manuel Murillo Peñaloza (Valores Mexicanos Casa de Bolsa, SA de CV). Además, en éste converge el sector empresarial: Grupo Bal (Alberto Baillères), Femsa (José Antonio González Carvajal), Bimbo (Roberto Servitje), Bachoco (Enrique Robinson Bours), Televisa (Emilio Azcárraga Jean), entre otros.
Este lobby (“grupo de presión formado por personas con capacidad para presionar sobre un gobierno o una empresa, especialmente en lo relativo a las decisiones políticas y económicas”) al que financia Del Valle Perochena se escuda en la supuesta realización de acciones altruistas, sin asumir su activismo político-electoral. En los hechos, estas organizaciones ejecutan estrategias contrarias al bienestar de la mayoría y tratan de influir en el voto popular mediante su narrativa mediática.
Además, el IMCO, Mexicanos Contra la Corrupción, Mexicanos Primero, México Unido Contra la Delincuencia y la propia Fundación Kaluz son utilizados para evitar el pago de impuestos: aunque en realidad operan como empresas, están registradas ante el SAT como asociaciones civiles sin fines de lucro y con permiso para aceptar donativos deducibles de impuestos.
Kaluz
El órgano de gobierno de la Fundación Kaluz, con registro federal de contribuyentes FKA030120I46, está integrado por su presidenta María Blanca del Valle Perochena, su tesorera María Guadalupe del Valle Perochena, su secretario Javier del Valle Perochena, y sus asociados: María Blanca Luz Perochena Barquin, Antonio del Valle Perochena y Francisco Juan Pablo del Valle Perochena. Su representante legal es Jersom Arael Galván Arce, también representante legal de 27 empresas, la mayoría del Grupo Kaluz. Dicho grupo incluye a Mexichem, banco Ve Por Más (Bx+) y cementos Elementia.
En 2022, la fundación reportó ingresos vía donativos por 23 millones 893 mil pesos, y 6 millones 405 mil 923 pesos por intereses. Y es que según sus estados financieros, al cierre del año pasado contó con un activo circulante de 92 millones 495 mil 934 pesos. Respecto de sus gastos, sus archivos contables reportan que destinó 20 millones 153 mil 350 pesos a “actividades asistenciales”, es decir, a entregar donativos a otras asociaciones civiles.
De ese monto, 3 millones 300 mil pesos fueron para México Unido Contra la Delincuencia. Ése no fue el único año que MUCD recibió dinero de la familia Del Valle Perochena; de hecho, entre 2019 y 2023, obtuvo 14 millones 259 mil pesos de la Fundación Kaluz (en 2021, 3 millones 300 mil; en 2020, 3 millones 659 mil 24 pesos; y en 2019, 4 millones).
En 2019, México Unido Contra la Delincuencia se alió al colectivo #NoMásDerroches –en el que también participan la Confederación Patronal de la República Mexicana, Causa en Común, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Comisión Mexicana de Derechos Humanos, Impunidad Cero, Más Ciudadanía, México ¿cómo vamos?, Observatorio Federal Ciudadano Contra la Corrupción, Observatorio Nacional Ciudadano, Plan B Para el Desarrollo, Sociedad en Movimiento, entre otras–, que ese mismo año interpuso más de cien juicios de amparo para evitar la construcción del AIFA, y otros tantos para frenar la cancelación del aeropuerto en Texcoco.
En lo individual, MUCD interpuso litigios contra la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Además, litigó contra la presencia de elementos de la GN en el Metro de la Ciudad de México. En octubre de 2020, esa organización ganó un amparo contra el acuerdo publicado que autorizaba a las Fuerzas Armadas realizar tareas de seguridad pública hasta 2024, bajo la premisa de que con éste se frenaba la “militarización” del país.
Donativos a MCCI y Mexicanos Primero
En los cuatro años que van del gobierno de López Obrador, la Fundación Kaluz ha sido mecenas de la guerra sucia de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad: en 2021, le donó 1 millón 500 mil pesos; en 2020, cuando todavía presidía la organización Claudio X, le dio 3 millones de pesos; cantidad similar a la que le entregó en 2019, el primer año del gobierno de López Obrador y cuando MCCI se dedicó a promover todos los juicios de amparo ligados al colectivo #NoMásDerroche y contra las principales obras de infraestructura (AIFA, Dos Bocas, Tren Maya).
Pero Mexicanos Contra la Corrupción no fue la única asociación civil ligada al ahora “líder moral” de los partidos políticos, empresarios y sociedad civil opositora a la llamada 4T, que confluye en las alianzas Sí Por México, Va Por México y UNID@S, con claros tintes electorales. La fundación de Del Valle Perochena también financió a Mexicanos Primero Visión 2030, AC: 1 millón de pesos en 2019, y 2 millones en 2020.
Respecto del IMCO, los datos contables de la Fundación Kaluz indican que fue en 2019 cuando le entregó 800 mil pesos por concepto de donativo. Además, revelan que financió a la organización Más Ciudadanía, aliada al colectivo #NoMásDerroches: entre 2019 y 2020 les entregó medio millón de pesos.
Más Ciudadanía está integrada por Alejandro Pedro Celis Albarrán, Carlos Alberto Pérez Cuevas, Jesús Padilla Zenteno, Francisco Javier González Garza, y Joaquín Fortun Basauri.
De los donativos que se reportan en los archivos contables de la Fundación Kaluz también destacan los otorgados a su propio museo. En 2022, reporta que le entregó 1 millón 525 mil pesos al Museo Kaluz, AC, con RFC: AMP080826EN.
En este figuran como integrantes de su órgano de gobierno: Juan Pablo del Valle Perochena, Francisco Javier del Valle Perochena, Antonio del Valle Perochena, María Guadalupe del Valle Perochena y María Blanca del Valle Perochena. Además, en 2021 le donó 918 mil pesos a ese mismo museo.
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