De acuerdo con la última Encuesta de Accidentes de Tránsito Terrestre en zonas urbanas y suburbanas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de los 301 mil 678 accidentes vehiculares ocurridos en 1 año (de julio de 2020 a julio 2021), el 95 por ciento, unos 287 mil 989, fueron causados por el conductor. Mientras, otros 3 mil 155 fueron ocasionadas por fallas del vehículo, las cuales, en muchos casos, están asociadas a la falta de mantenimiento de las unidades.
En México se registran en promedio más de 31 mil 500 accidentes viales al mes que causan la muerte de unas 45 personas por día, de acuerdo con cifras de la Alianza Nacional por la Seguridad Vial (Anasevi). Los percances constituyen un grave problema de salud pública, señala la organización.
Cada año fallecen alrededor de 17 mil personas debido a colisiones vehiculares y es la principal causa de muerte entre niños y jóvenes mexicanos; mientras, 170 mil personas sufren lesiones, heridas de gravedad o requieren hospitalización y más de 32 mil de los afectados terminan con alguna discapacidad permanente, señala la Ansevi.
Varis accidentes aparatosos se registraron hace unas semanas, como el de la caseta de San Marcos Huixtoco, que dejó 19 muertos; el de la México-Texcoco, donde un tráiler derribó un puente peatonal, o en Chiapas, donde fallecieron 12 personas, y del choque de un autobús que se impactó en una vivienda, dejando 19 muertos y 30 lesionados en la carretera Joquicingo-Malinalco, Estado de México.
“Esto refleja que el factor humano es el principal responsable de estos siniestros”, afirmó Javier Robles, director Corporativo de Relaciones Públicas de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
Los accidentes vehiculares son resultado de la falta de cultura vial. Por un lado, los conductores manejan a exceso de velocidad, conducen cansados o suelen distraerse para revisar el celular. Por otra parte, los transportistas no tienen el hábito de darle mantenimiento a sus unidades, indicó el especialista.
Este tipo de accidentes, agregó, refleja que los transportistas no verifican el estado que tienen sus unidades ni la condición física de sus choferes, pues muchas veces contratan conductores jóvenes, sin experiencia y no les realizan exámenes toxicológicos ni verifican que estén capacitados para operar una unidad, ya sea de pasajeros o de transporte de carga.
Refirió que por ahora son inexistentes las pruebas toxicológicas y la falta de retenes permanentes por parte de autoridades que permitan verificar, mediante exámenes médicos, las condiciones en las que manejan los choferes.
Si bien existe normatividad en el sector del transporte, ésta no se cumple y tampoco hay sanciones efectivas para los transportistas. Muchas veces se arreglan el representante legal de las empresas y las autoridades estatales o municipales en el mismo lugar del accidente para que no haya consecuencias graves, detalló.
“Vemos que siguen operando de manera normal, o sea, no hay una sanción que les impida dejar de hacerlo. No existe una administración de la flotilla de vehículos; en cuanto a los choferes, cómo están sus condiciones físicas o el programa de seguridad que incluye la capacitación a conductores que debe estar validado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)”, explicó.
El especialista en seguridad indicó que la falta de sanciones efectivas, la corrupción entre autoridades y empresas, la deficiente capacitación y la carencia de retenes para aplicar exámenes toxicológicos permanentes a los operadores de transporte de carga, así como escasas rampas de emergencia, han generado accidentes.
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