Los funcionarios que integraron el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y que espiaron ilegalmente al entonces político opositor Andrés Manuel López Obrador y su familia, no entregaron los expedientes que armaron en su contra al hoy presidente de la República. Lo anterior fue confirmado por el propio titular del Poder Ejecutivo en su conferencia de prensa matutina.
“No conocía de [la existencia de] estos expedientes. El único expediente que me interesaba es el que tenían en el Cisen sobre mi tiempo de opositor inicial”, señaló a pregunta expresa de Contralínea sobre los audios y las transcripciones de conversaciones que acumuló en su contra el aparato de espionaje en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto y a los cuales Contralínea ha tenido acceso.
Incluso, no fue el Cisen, hoy transformado en Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el que le entregó el único expediente que posee, sino fue el Archivo General de la Nación (AGN). “Ese expediente sí lo tengo”, señaló.
“[De espionaje] reciente no me entregaron nada y tampoco quise saber. Imagino que nos siguieron siempre, nos espiaron siempre: en la casa, los teléfonos, a toda la familia, a todo el círculo cercano. Es una práctica de gobiernos autoritarios que nosotros padecimos.”
Por ello, aseguró, ordenó la desaparición del Cisen apenas asumió la Presidencia de la República. Dijo que su gobierno no espía a nadie y se acabó esa “práctica perversa, que no sólo se aplicaba a nosotros sino a muchos más”. Incluso se espiaban entre ellos mismos y no sólo en México sino a nivel mundial.
Agregó que no sólo ordenó la desaparición del Cisen, sino la del Estado Mayor Presidencial, que además de oneroso había estado involucrado en crímenes contra la población, como la masacre del 2 de octubre de 1968.
“Que nunca más se repita eso, nunca más la represión, nunca más la tortura , nunca más masacres, nunca más ordenar quitarle la vida a nadie, nunca más ‘mátalos en caliente, nunca más la guerra´.”
Señaló que sí hay una investigación en la Fiscalía a raíz del espionaje masivo que se realizó en los sexenios pasados, pero la prioridad de su gobierno -aclaró- es garantizar que no se repitan estas acciones. “Nada de estar comprando equipos para estar espiando, para estar escuchando a opositores, nada de utilizar el gobierno para encarcelar, reprimir, adversarios”.