La historia de las privatizaciones de los bancos y las empresas del Estado mexicano en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari quedó escrita en un Libro blanco elaborado por el propio gobierno, en donde era posible advertir que los beneficiarios eran cercanos a Pedro Aspe Armella o a Raúl Salinas de Gortari, afirmó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Antes, cuando estaba en su apogeo el periodo neoliberal con Salinas, que entregaron los bancos que eran de la nación, eran públicos, ahora ya todos son particulares y extranjeros –hay algunos mexicanos, poquitos y estamos ahora creando el gran banco, el Banco del Bienestar, contra viento y marea porque no dejaron nada, sólo el Banco del Ejército y el Bansefi, un banquito que ni siquiera en estricto era banco porque no tenía ni siquiera su sistema de cómputo, lo rentaban. Y ni sabía la gente que existía–, bueno, todo eso se hizo en el periodo neoliberal: entregar todos los bancos a los amigos de los altos funcionarios que ni siquiera eran banqueros, sino que tenían buena relación con Aspe, que era el secretario de Hacienda, o con Raúl Salinas, el hermano del presidente. Simulaban que se llevaban a cabo subastas, licitaciones, pero de antemano se sabía a quién le tocaba una empresa y a quién le tocaba un banco. Como no ganó Roberto Hernández, que quería quedarse con Teléfonos de México le dieron como premio de consolación Banamex, y así el que quería Banamex y no ganó, le tocó Bancomer”.
El primer mandatario agregó: “Esto no lo estoy inventando: esto hasta lo escribieron en un libro que se llama el Libro blanco, que de repente desapareció: ahora ya no se consigue pero ahí está y, si algún día lo consiguen, pueden darse cuenta de cómo el que participa en la subasta de un banco y queda en segundo lugar, inmediatamente después en la subasta se queda con el banco, y el que queda segundo en esa subasta se queda con el próximo. Siempre fue así. Era la forma de entregar todos los bienes. Ahora quedó el Bansefi y el Banco del Bienestar que va a tener 2 mil 700 sucursales hasta en los pueblos más apartados. Entonces ya todo esto ha ido cambiando en beneficio de la gente, del pueblo. Hay una política nueva, distinta”.
Por otra parte, en su conferencia mañanera López Obrador también indicó que las cajas de ahorro dedicadas a estafar no sólo defraudan a la gente humilde sino también a gobiernos municipales y dependencias públicas, señaló el presidente. “Hay funcionarios, administradores [públicos] que ponen los fondos de los gobierno municipales, de las dependencias, en esas cajas de ahorro, cajas de bolsa y defraudan. Por eso la Comisión Nacional Bancaria tiene que estar pendiente de cómo actúan estas instituciones financieras. Constantemente se revisa”.
Agregó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tiene la instrucción de estar fiscalizando las concesiones: “sea quién sea el que recibe una concesión para tener una institución financiera”.
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