Previo a conocer su sentencia, el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, envió una carta al juez Brian Cogan en la que niega tener vínculos con el crimen organizado, y pide clemencia para que le dicten una sentencia que le permita volver con su familia.
“Cuando tuve la responsabilidad de combatir el narcotráfico fui implacable en contra de los criminales que las producen, trafican y lucran con ella”, aseguró en la carta difundida esta tarde por su familia.
Ello, a horas de que se conozca si permanecerá en la cárcel de por vida o sólo por dos décadas. El fallo del juez Cogan revisará la gravedad de los delitos, luego de que, desde febrero de 2023, el jurado lo declaró culpable de cuatro cargos por conspirar con el Cártel de Sinaloa para traficar cocaína a Estados Unidos, al aprovechar sus cargos públicos –incluida la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón–, y un cargo más por falsificación de documentos.
En la misiva, García Luna negó que su familia esté involucrada en algún ilícito. “Nadie que esté vinculado con el crimen, en particular con el narcotráfico puede mantener ajeno a su familia de este fenómeno o que su familia no viva o use el dinero y las condiciones que genera este tipo de delito, y menos aún tener la autoridad moral para educar y desarrollar personas de bien en la sociedad”.
Sin embargo en México, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dio a conocer que “bajo auspicio de García Luna, un conglomerado empresarial familiar que opera en distintos países obtuvo 30contratos con diversos órganos de seguridad pública en México, a partir de los cuales se extrajeron recursos públicos por un monto de 745.9 millones de dólares”.
Esta es la segunda carta escrita de puño y letra por el exfuncionario que se ha hecho pública. La primera fue difundida en septiembre pasado, en la que culpó al expresidente Andrés Manuel López Obrador y a su gobierno de orquestar una campaña en su contra y, sin presentar ninguna prueba, lo acusó de tener nexos con el Cártel de Sinaloa. En su momento, López Obrador lo instó a presentar las pruebas, cosa que hasta ahora no ha ocurrido.
Las misivas llaman la atención, pues el exsecretario de Calderón había apostado por el silencio. Incluso en su propio juicio rechazó declarar a su favor. De hecho, la única testigo que presentó su defensa fue su propia esposa, Linda Cristina Pereyra.
En la carta difundida este 15 de octubre, García Luna insistió en criticar al gobierno del expresidente López Obrador por impulsar la reforma al Poder Judicial de la Federación. Ello, en congruencia con los beneficios que él mismo ha obtenido de ese PJF acusado de corrupto. Y es que en mayo de 2023, el juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, Gerardo Genaro Alarcón López, desestimó una orden de aprehensión por enriquecimiento ilícito contra el exsecretario de Seguridad Pública. Además, en ese mismo año y al mismo tiempo que el jurado lo encontraba culpable de todos los cargos que le imputó la fiscalía, el Poder Judicial le descongeló las cuentas bancarias a su familia.
“Mi país está sufriendo una gran convulsión por orden del actual presidente de México, se acaba de desmantelar el poder judicial del país (jueces, magistrados, ministros, Corte), se busca encarcelar a los que combatimos a sus aliados políticos vinculados con el narcotráfico, México está entrando a una etapa muy peligrosa alejándose de la democracia y constriñendo libertades individuales”, escribió el amigo de Felipe Calderón.
De igual modo, criticó a López Obrador porque antes de concluir su mandato suspendió relaciones con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, tras los intentos de injerencismo en la vida política del país.
“Se acaba de decretar pausa-suspensión de relaciones oficiales entre EUA y México, amenazando y poniendo en riesgo el trabajo coordinado entre EUA y México para generar bienestar social para los ciudadanos de ambos países, combatir el crimen-narcotráfico y preservar la seguridad hemisférica”.
García Luna agregó: “yo nunca he sido una amenaza o riesgo para la comunidad. Mis valores, convicciones, conducta e historia de vida no tienen ningún registro criminal, todo lo contrario. El dinero sucio, los malos hábitos, la mala conducta no se pueden ocultar inclusive en condiciones extremas. Su señoría con el más profundo de mis sentimientos le solicito respetuosamente me permita regresar lo antes posible con mi familia y reincorporarme a la entrañable sociedad, a la cual respeto y pertenezco”.
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