Dieciséis conversaciones de mensajería instantánea sostenidas por integrantes de Guerreros Unidos son claves para entender el nivel de complicidades que existía entre ese cártel del narcotráfico y elementos de las secretarías de Defensa Nacional y Marina, apostados en Guerrero en aquella época. Se trata de mensajes telefónicos interceptados previo al crimen de Estado de Ayotzinapa, ocurrido el 26 de septiembre de 2014; algunos provenientes de Chicago, Estados Unidos.
Estos descubren que entre los presuntos delincuentes y los elementos de las Fuerzas Armadas había “jales” –palabra que coloquialmente se utiliza para referirse a trabajo o empleo–, comidas e incluso un apoyo armado luego de un enfrentamiento con otra organización antagónica (La Familia en Guerrero]. Éstos forman parte de una serie de conversaciones hechas públicas en el Informe Ayotzinapa IV. Situación actual del caso a los 8 años de los hechos, mismos que se suman a los que ya había revelado el informe preliminar de la Covaj (Comisión Presidencial para la Verdad y la Justicia) en agosto pasado.
El documento –que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes presentó el pasado 29 de septiembre– también da cuenta de comunicaciones entre los miembros de Guerreros Unidos y servidores públicos –entre los que destaca el entonces presidente municipal de Iguala, el priísta José Luis Abarca– y diversos policías.
El cuarto informe del GIEI señala que en al menos 12 mensajes entre integrantes del cártel –interceptados por las autoridades mexicanas y estadunidenses– se menciona específicamente a elementos de la Sedena que cooperaban con esta organización criminal.
“Por ejemplo, se menciona que hacen ‘jales’ de manera conjunta, de forma textual: ‘Ya está primo me estoy cuadrando para aser un jale con los militares y boy para aya porq qiero q me luz berde el m ok primo” [sic], refiere una conversación de mensajería instantánea entre Arturo Martínez, alias Apaxtla, y Ninja Guerrero Único, del sábado 22 de marzo de 2014, contenida en la averiguación previa FGR/FEMDH/UEILCA/3/2020.
El informe del GIEI da cuenta de otros cuatro mensajes que se refieren a comidas brindadas por los presuntos criminales a los militares:
-“Si no le contesto es porq boy aestar con los militares comiendo ya casi me boy adejarle la comida ok el cel lo dejo aqi en micasa porq aqi nomas agarra por el model ok primo” [sic]. Conversación del sábado 22 de marzo de 2014, entre Arturo Martínez, Apaxtla, y Mi Ranchito, contenida en la averiguación previa FGR/FEMDH/UEILCA/3/2020.
-“Órale luego les voy a yevar caldo de cangurejos al teniente” [sic]. Mensaje del lunes 14 de abril de 2014, entre Arturo Martínez, Apaxtla, y Roba Limosnas.
-“Oye primo q los putos militares andan preguntando q q pedo dela comida de ayer q les digo q selas ise los barabas porq yodigo q uno delos tuyos es mi compadre”. Conversación del martes 25 de marzo de 2014 entre Arturo Martínez, Apaxtla, y Leopardo.
-“Pues oy les boy aser una comida a mis compas militares ya somos compas (…)// no te confies son chaqueteros/son como las prostitutas se van con el mejor postor” [sic]. Mensaje del viernes 28 de marzo de 2014, entre Arturo Martínez, Apaxtla, y Leopardo.
En otras conversaciones, apunta el GIEI, los integrantes de Guerreros Unidos se refieren a reuniones para presentarse con militares que llegaban a la entidad federativa, entonces gobernada por Ángel Aguirre Rivero: “vamos a subir a verte con el barbas/sale/ Pa q nos presente con el teniente q llego apenas ay al mamey” [sic]. Conversación del domingo 30 de marzo de 2014 entre Arturo Martínez, Apaxtla, y Leopardo.
Incluso hay mensajes donde se menciona a los integrantes del Ejército por su nombre: “Una pregunta como sellama el teniente q iba mucho al ranchito el cuando tubimos el pedo con el terser batallon y el q los de tubo q no la icieran de pedo//Crespo / Pero bien su nombre ire loq pasa q aqi en mi pueblo acaba de yegar otro teniente y disen q es atoda madre el”. Conversación del martes 1 de abril de 2014 entre Arturo Martínez, Apaxtla, y Mi ranchito.
Al respecto, el análisis del Grupo Interdisciplinario observa que el capitán José Martínez Crespo –integrante del 27 Batallón de Infantería en Iguala– fue detenido en noviembre de 2020, bajo los cargos de delincuencia organizada. Se agrega que en septiembre de 2022, fue ligado a proceso por el delito de desaparición forzada en contra de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Agrega que “en la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014, el capitán Crespo lideró un recorrido por lugares con gran trascendencia en los hechos, como el Palacio de Justicia, Juan N Álvarez, Hospital Cristina y Barandillas de la Policía Municipal. A este último lugar llevaron a un grupo de jóvenes detenidos que luego serían desaparecidos”.
Con base en varios testimonios, el GIEI señala que en el Hospital Cristina el capitán Crespo intimidó y amenazó a los jóvenes de que serían desaparecidos si no daban sus nombres reales, y que enviaría a la policía municipal (que les acababa de disparar), además de que dificultó la atención médica al normalista Édgar, quien recibió un disparo en el rostro y presentaba una fractura mandibular, con abundante pérdida de sangre.
En los mensajes instantáneos los integrantes de Guerreros Unidos también mencionan al coronel Nieto: “Voy a ir a telo a traer cosas y ver a coronel nieto para k este bien todo”. Conversación del martes 3 de abril de 2014 entre Arturo Martínez, Apaxtla, y Sau.
Para el GIEI, el nombre “coincide con la persona que fungía como comandante del 41 Batallón de Infantería, con sede en Iguala, Guerrero, durante los hechos: coronel Rafael Hernández Nieto. La UEILCA solicitó su orden de aprensión el 16 de agosto del 2022 porque consideró que había participado en la desaparición de los 43 estudiantes”.
Asimismo, el informe refiere que se menciona al 27 Batallón de Infantería, con sede en Iguala: “Ok sale ay me dises porke si es el capi el compa es el del 27 vatallon (…) Vien adeser el capi el del 27 cheka vien”. Mensaje del viernes 4 de julio de 2014 entre Pablo Vega Cuevas y Jaguar, “aparentemente vinculados con un ataque que al parecer había sufrido”.
Estas conversaciones se suman a las que previamente había publicado la Covaj, mismas que se entablaron después del ataque a los normalistas. Por ejemplo, la llamada telefónica del 28 de septiembre de 2014 –dos días después del crimen de Estado–, ocurrida entre las 13:25 y las 17:00 horas entre Chino –Sidronio “N”, identificado actualmente como el líder visible de Guerreros Unidos– y Chango –Ramiro “N”, jefe de halcones en Iguala–. Este último le comunica al Chino que hay rumores de que por “órdenes del gobierno de México” van a “borrar evidencia” y que “los cuerpos los van a mover para que no los hallen”, excepto los del “Río”. Afirma que “el Negro ya está de acuerdo con el Coronel [José Rodríguez Pérez, comandante del 27 Batallón de Infantería en aquel momento]” y que los van a inculpar a ellos.
El 29 de septiembre de 2014, se vuelve a mencionar al entonces coronel, ahora general brigadier detenido desde el pasado 15 de septiembre–. Es una llamada entre el Chino y Gorda, quien avisa al Chino que vieron al Negro con el coronel entrando al 27 BI [Batallón de Infantería].
Un día después, el 30 de septiembre, una conversación entre Chino y Negro, donde el primero confiesa que quedaron seis estudiantes vivos en la “bodega vieja”, a lo que Negro contesta que lo iba a arreglar para que fueran a terminar. Se coordina con “N” y el “coronel” para tratar de “arreglar el problema”. Ordena al Chino que no hable con nadie, se deshaga de la evidencia y que lo mantenga informado de todo lo que se diga.
Ese mismo día el coronel habla con el Chino y le confirma que él y su gente ya se encargaron de los estudiantes de la “bodega vieja” y le pregunta si quedaron más vivos. Amenaza al Chino para que le diga al Negro que le pague lo que le prometió porque no le contesta. Pregunta al Chino si el primo del Cochiloco aún está activo en Los Rojos –el grupo antagónico a Guerreros Unidos–, a lo que le responde que sí.
Mientras que entre octubre y noviembre de 2014, el coronel envía a su gente a catear las casas de los familiares del Chino y de varios de los sicarios involucrados en la desaparición de los estudiantes normalistas. “Se llevan a los primos del Gordey. Ordena que soldados saquen los restos de Iguala, y se llevaron la mayoría al Batallón”.
El cuarto informe del GIEI también revela comunicaciones interceptadas a los criminales donde se refieren a integrantes de la Secretaría de Marina, como Marina o “marinela”. Por ello, el Grupo de Expertos sugiere al gobierno mexicano generar otra línea de investigación “para establecer si integrantes del cártel de Guerreros Unidos infiltraron esta fuerza de seguridad”.
Entre éstos, cita tres mensajes del sábado 26 de abril de 2014, contenidos en la averiguación previa FGR/FEMDH/UEILCA/3/2020:
-“Dile a mazon que. Los voy a subir de guia con la marinela”. Conversación entre Pablo Vega Cuevas y Baltazar.
-Luego, Vega Cuevas le indica a Bin Laden: “A kira sise el primo ke tevas de guia con a marinela” [sic].
-Y posteriormente, Pablo Vega Cuevas se comunica con Paco 1: “Ya no conteste, Aguante estoy con los de la marina y voy al batallon (…)/ ay metiras cuando termine.
Asimismo, refiere otro del 28 de abril de 2014 luego de un encuentro violento. Esta conversación podría implicar una asistencia armada a favor de Guerreros Unidos: “Orale nesesitamos platicar ya estaban vienserkitas esos putos (…) Si pero ya les ronpimos su madre (…) Si pero nos chingamos unos (…) Ay anda la marina va departe de nosotros”.
Al respecto, se observa que un día antes, elementos de las secretarías de Marina y Defensa, así como de policías estatales y federales, realizaron un operativo en Arcelia, Guerrero, para detener Johnny Hurtado Olascoaga, alias el Mojarro, líder del cártel la Familia en Guerrero.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes considera que existía “una relación cercana con militares, con menciones específicas a personas que están en las consignaciones y otras. Menciones igualmente a miembros de la Marina. En todas ellas se señalan diferentes actividades, comidas conjuntas, contactos”.
Respecto de esto último, el cuarto informe señala que había “nombres de contactos en las conversaciones que hacen referencia a miembros de cuerpos de seguridad, policía municipal y Ejército que se encuentran inculpados en el caso”.
Uno de los hallazgos más importantes del cuarto informe refiere la cercana relación entre Guerreros Unidos y tres presidentes municipales de aquel momento, entre los que destaca el de Iguala, José Luis Abarca. Los otros dos son el de Cuetzala, Feliciano Álvarez Mecino [detenido el 8 de abril de 2014, bajo los cargos de secuestro, asesinato y extorsión] y el de Ixtapan de la Sal, Ignacio Ávila Navarrete (así como con su jefe de seguridad, Efraín Pedroza Flórez).
En octubre de 2014, afirma, se registran varias conversaciones que se refieren a la búsqueda y captura de José Luis Abarca, presidente municipal de Iguala. El reporte agrega “que en documentos de Sedena en los meses anteriores a los hechos se refieren igualmente a varios de estos alcaldes como parte de dicha organización”.
Acerca de Álvarez Mecino, indica que al momento de su detención no se le vinculó con Guerreros Unidos; sin embargo, hay varias conversaciones entre integrantes del cártel que se refieren a la captura con preocupación, como la ocurrida el 8 de abril de 2014, entre Arturo Martínez, Apaxtla, y otra persona sin identificar.
Además, el cuarto informe da cuenta de varios mensajes interceptados que muestran la relación entre los miembros de Guerreros Unidos y las policías municipales de Taxco, Cocula e Iguala. “En relación a Taxco hay conversaciones en el mes de agosto de 2014, luego de un enfrentamiento donde miembros del cártel indican que: ‘Hubo 4 para en la subida a Taxco/Ok/ Comove?? /DE quien son?/ Supuestamente me dicen que son polis (…) / Si son munis son de nosotros’”. Estos se escribieron el 17 de agosto de 2014 entre Pablo Vega y otra persona sin identificar.
Se indica que en diferentes conversaciones, los Guerreros Unidos se refieren a Nava. “Ire al q le podemos abentar feria bien es al nava primo y tenemos aun teniente delos militares q el esta bien pegado al nava (…)/Ya esta nava esta con nosotros pero mucha discreción”, decían Pablo Vega y Scooby Doo el 21 de junio de 2014. Al respecto, el GIEI anota que “este nombre coincide con el de César Nava González, exsubdirector de la Policía Municipal de Cocula, que estuvo presente en varias escenas del crimen la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014”.
Adicionalmente, se señala una conversación del 6 de octubre de 2014 entre Pablo Vega y la Reina del Sur en la que muestran “preocupación por la posible captura de Valla y/o de Valladares, nombre que coincide con Francisco Salgado Valladares, exsubdirector de la Policía Municipal de Iguala”.
Documento: 04.-Informe-IV
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