Índice de Desarrollo Humano repuntó, señala el PNUD

Índice de Desarrollo Humano repuntó, señala el PNUD

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FOTO: CUARTOSCURO.COM

El valor global del Índice de Desarrollo Humano (IDH) “ha repuntado hasta alcanzar un máximo histórico proyectado para 2023” luego de que descendiera “por primera vez en la historia tanto en 2020 como en 2021”, destacó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su informe Salir del estancamiento: una instantánea del informe de desarrollo humano 2023/2024, publicado esta semana. Por tanto, “se prevé que todos los componentes del IDH mundial superen sus valores anteriores a 2019”.

A pesar de ello, el IDH mundial “seguirá estando por debajo de la tendencia”, advierte el documento. A su vez, sólo la mitad de los países “menos adelantados” se van a recuperar, en comparación con el 100 por ciento de los integrantes de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Esto significa que “la desigualdad entre los países situados en los extremos superior e inferior del IDH ha invertido su tendencia, aumentando cada año desde 2020”.

El desarrollo humano se centra, de acuerdo con PNUD, “en mejorar las vidas que las personas llevan en lugar de asumir que el crecimiento económico conducirá, automáticamente, a un mayor bienestar para todos […]. Se trata de dar a las personas más libertad para vivir vidas que valoran. En efecto, esto significa desarrollar habilidades de personas y darles la oportunidad de usarlas”.

La tendencia 1999-2019 proyectaba un valor del IDH por encima de 0.80 “antes de 2023, coincidiendo con la fecha límite para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”. Ahora, “se prevé que en 2023 todas las regiones caigan por debajo de su trayectoria anterior a 2019”, el cual captará elementos como “efectos debilitadores de enfermedades crónicas”, trastornos mentales o violencia contra las mujeres. De continuar la tendencia actual del valor global del IDH, “las pérdidas serán permanentes […] tanto para los países ricos como para los pobres”, continúa PNUD en su texto.

“Por muchos desafíos que haya, la geopolítica no es excusa para seguir estancados”, alientan. “Hay formas de superarlos. Volver a imaginar y proporcionar plenamente bienes públicos mundiales de forma que cubran al mismo tiempo las necesidades nacionales de desarrollo es una de ellas.”

Por tanto, el documento propone la construcción de una arquitectura del siglo XXI “como una tercera vía de la cooperación internacional, complementando la asistencia para el desarrollo centrada en los países más pobres y la ayuda humanitaria”. Ésta, agrega, se “tendría como finalidad realizar transferencias de los países ricos a los más pobres que promuevan objetivos que beneficien a todos los países”.

Tales bienes, aclara el informe, son un complemento y no un sustituto “de la asistencia tradicional para el desarrollo”. Otra propuesta va orientada hacia la polarización, la cual “envenena prácticamente todo lo que toca e impide la cooperación internacional”. Por lo cual, “es importante crear espacios de deliberación para salvar las diferencias […] en un marco que no provoque ira”.

El tercer punto versa sobre la reducción en las “brechas de la capacidad de actuación”, pues “cinco de cada 10 personas […] afirman no tener el control de su propia vida”, así como el 68 por ciento dice tener “poca influencia en las decisiones de su gobierno”.

Para contrarrestar esta situación, se propone que “las instituciones deben centrarse más en las personas, ser más de propiedad común y estar más orientadas al futuro”. Primero, para ver por el desarrollo humano; segundo, para “distribuir equitativamente el poder de fija objetivos colectivos” y; tercero, con el fin de poder crear, reproducir en comunidad, con lo cual se favorecerán los acuerdos.

“Adaptar estos principios a los distintos contextos nos pondrá en el camino del diálogo y la acción productivos, que deben ser flexibles e iterativos en medio de tanta incertidumbre, para que las lecciones sirvan de base a las correcciones del rumbo”, lo cual “nos ayudará a salir de forma cooperativa y pacífica del estancamiento mundial”, concluye el informe.