Con el objetivo de proteger la industria textil mexicana y los 400 mil empleos que dependen de este sector, el gobierno impondrá temporalmente aranceles del 35 por ciento a las mercancías confeccionadas, y del 15 por ciento a mercancías textiles. Esto con la excepción de los mercados, con los cuales se tienen tratados de libre comercio, indicaron la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y el secretario de Economía (SE), Marcelo Ebrard Casaubón.
Dentro de estas acciones, también se contempla aumentar la lista de productos que no se pueden importar mediante el Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX). “Si se necesita importar una pieza, entonces no te cobro impuestos, no te cobro arancel, porque esa pieza que estás importado es para integrarse a un producto que vas a exportar. Pero hay empresas que lo importan para venderlo aquí. Entonces, nos instruyó la presidenta que tomamos esta medida para que no abusen de esa disposición”, señaló Ebrard.
Entre los motivos que llevaron al gobierno a implementar estas medidas, está el hecho de que muchas empresas utilizaban esta disposición para distribuir productos textiles a un menor precio –debido a la exención de impuestos–, lo cual generaba una competencia desleal frente a la industria textil establecida en el país.
Asimismo, Ebrard puntualizó que los principales beneficiarios de esta disposición serán los estados con una fuerte presencia en la industria textil, como el Estado de México, Puebla, Hidalgo, Coahuila y Guanajuato. “El producto interno bruto de la industria textil ha disminuido a una tasa anual de 4.8 por ciento. Es decir, cada año perdemos aproximadamente 1 mil 229 millones de pesos en empleo. Además, desde el 2019, importamos más de lo que exportamos en mercancías textiles, el incremento fue del 0.8 por ciento y de confección el 12.5 por ciento”.
Además, denunció que las empresas IMMEX deben devolver al menos el 80 por ciento de las mercancías que importan temporalmente; “tienes que acreditar que lo utilizaste para finalmente exportarlo o terminar un proceso”. Sin embargo, el 48 por ciento de las fracciones de la industria no cumplieron con el retorno o la exportación.
“Con esto vamos a fomentar el desarrollo de nuestra industria nacional, porque un objetivo estratégico de la prosperidad compartida es aumentar el contenido nacional en todo lo que consumimos; entre más contenido mexicano tenga, más empleos habrá en México. Promover condiciones justas de mercado; […] evitar prácticas que afecten el empleo y la competitividad de nuestra economía; evitar el contrabando técnico; […] privilegiar el comercio con mercados con los que México tiene sus tratados comerciales, y aumentar la competitividad y el empleo de la industria nacional”, finalizó.
A partir de la firma del decreto que realizó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, las medidas para proteger a la industria textil mexicana entrarán en vigor el día siguiente del Diario Oficial de la Federación (DOF) hasta el 22 de abril de 2026.