Diecinueve cárteles del narcotráfico ocupan el primer lugar en la lista de antagonismos al Estado y como principales generadores de violencia armada, coinciden los doctores en ciencia política por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Emilio Vizarretea Rosales y Josué Ángel González Torres. En entrevista por separado, ambos expertos coinciden en que en México se ha dado un proceso de agrupación y reagrupamiento de cárteles del narcotráfico en los últimos cinco años, desde los niveles más bajos hasta algunos grupos se pierden entre los principales grupos criminales en el territorio nacional.
Lo anterior, como parte de la expansión de los principales cárteles y a la presencia de la Guardia Nacional en zonas donde tradicionalmente han operado las organizaciones criminales, presencia que ha servido de disuasión y apoyo a la población donde hay conflictos y, en menor medida, de contención, por las limitaciones que tiene de no enfrentar a los cárteles, refiere Josué Ángel González Torres.
Por su parte, Vizarretea Rosales advierte que “lo más representativo que hay en todo el país son 19 cárteles y algunos tienen una presencia más o menos fuerte en dos o tres entidades, mientras que otros pueden tener presencia en varias entidades en mayor o menor grado”, entre los que destacan Jalisco Nueva Generación (CJNG), Sinaloa, Golfo, Zetas, del Noreste, Pacífico, Guerreros Unidos, Familia Michoacana, Beltrán Leyva, Unión Tepito y Fuerza Antiunión.
Considera que, desde una perspectiva nacional, actualmente los riesgos y amenazas al Estado mexicano son la delincuencia organizada, seguido de desastres naturales, ciberseguridad, fronteras porosas, flujos migratorios irregulares, pandemias, terrorismo y armas de destrucción masiva, en ese orden.
Respecto del impacto de la presencia de los militares en los cuarteles a través de la Guardia Nacional en los estados, González Torres –maestro en estudios políticos y sociales, con estancia de investigación en la Universidad de París–destaca que ha sido de carácter disuasivo: cuando está patrullando la Guardia Nacional no hay presencia de grupos criminales. Sin embargo, indica, no es de contención, sólo cuando hay una disputa entre organizaciones criminales, de llegar a la escena de los hechos para restablecer el orden público.
Sin embargo, el investigador señala que cuando hay una agresión directa a los militares, éstos tienen que repeler la ofensiva. El académico considera que hay una instrucción claramente establecida de no participar en enfrentamientos directos a lo largo del sexenio, sino, por ejemplo, en el desmantelamiento de estructuras criminales, o detención de figuras del primer nivel y de segundo nivel.
“Creo que el papel de la Guardia Nacional ha sido de disuasión y contención y de repeler las diferentes agresiones, pero una vez que queden constituidas las 280 regiones militares de este cuerpo armado, quizás ya podrán actuar cuando se les dé la orden en prospectiva viendo ya para el próximo sexenio”, augura.
González Torres considera que el hecho de que la Guardia Nacional desarrolle una estructura de 280 cuarteles en todo el país es “fantástico. De hecho, fue uno de los grandes problemas que tuvo la Policía Federal cuyos elementos se quedaba en hoteles, en instalaciones que pedían a las policías estatales o municipales o improvisaban algunos cuarteles con infraestructura que no era la propia para una organización policial”.
De esa manera, la Guardia Nacional tendrá 280 regiones con presencia permanente en el ámbito operativo. La corporación, indica, deberá hacerse “suficientemente fuerte ya en campo, o sea, servirá para tareas de coordinación con autoridades locales para estar moviendo a las tropas de un punto a otro, una proximidad, aunque no estén en todos los municipios, pero tendrán una cercanía con una gran cantidad de ellos”.
Asimismo, el investigador estima que durante este sexenio se ha hecho un gran esfuerzo por tener una gran cantidad de efectivos dentro de Guardia Nacional con sólida infraestructura. “Ha sido muy complejo, pero ya en las siguientes administración del Ejecutivo federal, pues tendrán toda esa infraestructura para trabajar, y creo que eso es muy importante, que este sexenio deje un gran legado en términos de Guardia Nacional”.
Para González Torres, estar extinguiendo y reconstruyendo instituciones cada sexenio no es viable. Consolidar una institución puede llevar una o dos décadas para que empiece a operar de manera adecuada, y con la Guardia Nacional se esperaría que en el próximo sexenio se tuvieran establecidas las bases para que pudiera operar de manera adecuada. “Yo esperaría que el próximo sexenio tengamos mejores resultados”.
Al respecto, señala que la consolidación de la Guardia Nacional como la más fuerte estructura en materia de seguridad es necesaria para contrarrestar la operación de los grupos criminales y pacificar al país”.
En los últimos cinco años, las organizaciones han afianzado sus negocios y su capacidad armamentística y de organización, luego de que antaño el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se volvió el grupo dominante, seguido del Cártel de Sinaloa, cuyas estructuras se mantienen intactas, señala González Torres.
Asimismo, vislumbra en los próximos años una modificación en el mapa delictivo del país que tiene que ver con el crecimiento y la expansión acelerada del CJNG, “incluso ha llegado a tener sus primeras incursiones directas en el territorio del Golfo, tanto geográficamente como en términos operativos, lo cual puede cambiar de manera muy importante el mapa del narcotráfico en el país”.
Asegura que si el CJNG logra extenderse hasta la parte del Golfo, “tendríamos una organización claramente dominante y altamente violenta por la compactación de algunas estructuras delictivas de la región integradas al cártel”.
Respecto del número de cárteles que hay en México, el experto señala que no hay una información oficial constante y congruente. Hay quienes identifican, por ejemplo, cuatro o cinco agrupaciones nacionales: el Congreso de Estados Unidos considera que no hay organizaciones a nivel nacional, y otros estudios identifican hasta 300 grupos criminales. “Depende de cómo se pueda hacer la lectura y cuáles sean los criterios para definir qué es un grupo criminal”.
En su opinión, “hay dos grupos nacionales muy fuertes: Sinaloa y CJNG. De ahí, una serie de grupos intermedios y grupos chicos que operan en una, dos, o a lo mucho, tres entidades federativas y un montón de grupos pequeños que operan simplemente dentro de un estado o en uno o en más municipios, lo cual varía en función de los criterios para analizar el número de cárteles”.
Respecto de las entidades donde hay mayor presencia de cárteles, González Torres indica que Sinaloa y en general en el Triángulo Dorado (Sinaloa, Durango y Chihuahua), donde hay zonas en disputa; así como en Zacatecas, Baja California, Tamaulipas, Quintana Roo por el gran mercado que representan.
Respecto de Guanajuato, indica que la disputa entre el Cártel de Santa Rosa de Lima y el CJNG por el tema del robo de hidrocarburos estaba claramente establecida desde la captura del Marro, José Antonio Yépez Ortiz, líder del CSRL.
Explica que en el centro del país hay una serie de grupos delictivos, por ejemplo, La Familia Michoacana que salió de Michoacán, pero su mayor zona de operaciones actualmente es la Ciudad de México y sobre todo el Estado de México. Aquí también operan otros grupos criminales, como La Mano con Ojos, La Unión de Tepito, la Antiunión.
Finalmente, en el otro lado está Guerrero, estado que perdió mucha de su importancia estratégica en términos de la siembra de amapola, así como la relevancia que ha tomado en los últimos dos años Chiapas, un estado donde inicialmente parecía que no operaban grupos criminales, pero donde actualmente hay enfrentamientos en los que tiene que ver el CJNG. En resumen, dice González Torres, “prácticamente en mayor o menor medida gran parte del país tiene presencia de organizaciones criminales”.
González Torres considera que en México las organizaciones criminales es el reto más importante del Estado, “son una de las prioridades del país para todos los niveles de gobierno e instituciones de seguridad y procuración de justicia”, acota.
En su conferencia magistral a un grupo reducido de diputados y senadores de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, denominada Inteligencia, desarrollo, seguridad y defensa nacionales: retos y desafíos, Vizarretea Rosales dio a conocer los mapas de seguridad nacional y zonas de riesgo en el territorio nacional, donde hay presencia, en estados y municipios, de cárteles del narcotráfico.
Al respecto, el experto expuso en entrevista que “cuando observamos los mapas delictivos de los cárteles en perspectiva, pareciera que todos los conflictos están, por ejemplo, en tal o cual estado, pero cuando uno baja el nivel de la lupa la mirada, se da cuenta que ni están en todos los estados, ni mucho menos en todos los municipios porque hay algunos donde hay dificultades y se van reagrupando”, refiere el doctor en teoría crítica por el Instituto de Estudios Críticos.
Por ejemplo, dice, en los mapas casi no aparece nada respecto de Mérida, Yucatán, mientras que el caso de Cancún, Quintana Roo, resalta la presencia de grupos delictivos. “Es decir, se puede observar en los mapas la idea de los niveles de riesgos y amenazas, en particular de la delincuencia organizada, de cómo evolucionan y cómo se observan los cárteles a nivel nacional”, explica.
Te puede interesar: Jóvenes reclutados por el crimen organizado se correspondió con escalada de violencia
La preservación de la vaquita marina no puede recaer únicamente en las autoridades ambientales; es…
El inicio del nuevo modelo de compra consolidada de medicamentos que realizará la Secretaría de…
En la Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad, COP16, los países del Norte y Sur…
En una carta, más de 150 organizaciones de la sociedad civil y no gubernamentales hicieron…
La realidad existe, aunque muchas veces es negada y distorsionada, con informaciones y percepciones falsas o…
La reforma en materia de supremacía constitucional que fue aprobada en lo general y en…
Esta web usa cookies.