Reconocerán lugares sagrados de pueblos Wixárika, Na’ayeri, O’dam y Meshikan

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Avanza el Plan de Justicia de los Pueblos Wixárika, O’dam, Na’ayeri y Meshikan, mismo que busca –entre otras cosas– reconocer los lugares sagrados como Hauxa Manaka, ubicado en Cerro Gordo, comunidad de San Bernardino de Milpillas Chico, municipio de Pueblo Nuevo, Durango. Para ello, autoridades tradicionales y funcionarios federales recorrieron la zona este fin de semana.

Ya la semana pasada habían visitado Tatei Haramara, ubicado en Isla del Rey, San Blas, Nayarit y Xapawiyemeta, en el lago de Chapala, Jalisco, con el objetivo de documentar y enriquecer el proyecto de decreto para el reconocimiento de los lugares sagrados y rutas de peregrinación, el cual fue entregado al presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 10 de septiembre en Santa Catarina Cuexcomatitlán, municipio de Mexquitic, Jalisco. En total –y de acuerdo con el Pacto de Hauxa Manaka–se definen 60 hectáreas de lugar sagrado.

Al respecto, Adelfo Regino Montes –director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI)– señaló que “el corazón del Plan de Justicia es sin duda el proyecto de decreto para el reconocimiento de los lugares sagrados, tenemos el compromiso de recorrer los cinco lugares sagrados con las autoridades tradicionales y comunales”.

Explicó que la creación del lugar sagrado Hauxa Manaka tiene la ventaja de que son tierras comunales y no se requiere recurrir a terceros ni otras instancias, sino que la autoridad comunal realice una asamblea general para destinar la poligonal como lugar sagrado.

El funcionario federal junto a los gobernadores o’dam de Milpillas y Las Lajas; na’ayeri de Jesús María y Mesa del Nayar; wixárika, de Santa María Cuexcomatitlán; la gobernadora meshikan de Acaponeta; la presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Claudia Olivia Martínez Reza; y la comisionada para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México de la Secretaría de Gobernación (Segob), Josefina Bravo Rangel –entre otros–, acordaron iniciar los trabajos técnicos para establecer el territorio del lugar sagrado de Hauxa Manaka, bajo los conocimientos ancestrales e indicaciones de las autoridades tradicionales wixárikas, na’ayeri, o’dam y meshikan.

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