Por corrupción, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha removido de su cargo a 32 funcionarios (desde titulares de unidades administrativas hasta dictaminadores y verificadores). Y es que su “único propósito era enriquecerse a costa del gobierno y en detrimento de la salud de las y los mexicanos”, expuso el doctor Alejandro Svarch Pérez.
En la conferencia presidencial de esta mañana, el titular de la Cofepris agregó que los funcionarios cesados que usaron a la Cofepris para beneficio propio fueron sustituidos por personal que pasó por estrictas pruebas y exámenes de confianza en la Unidad de Inteligencia Naval, de la Secretaría de Marina.
El médico indicó que, para evitar la corrupción que imperaba en la dependencia, en las posiciones estratégicas se colocó personal adscrito a la Semar y en conjunto se creó el Centro de Inteligencia Contra Riesgos Sanitarios, para dotar de una visión de seguridad nacional el trabajo de la agencia sanitaria.
El doctor Svarch Pérez explicó que la “Cofepris tiene como misión regular y vigilar todos los productos de consumo humano, desde la elaboración de diversos alimentos que llegan a nuestras casas, como la tortilla, hasta la fabricación y distribución de las vacunas que millones de mexicanos recibimos para protegernos contra la Covid-19. De acuerdo con algunas estimaciones, de cada 10 pesos que se gastan en México, 4.5 son consumidos en productos regulados por nuestra agencia sanitaria”.
Con ello, dimensionó la función de la Comisión, pero también el tamaño de los actos ilícitos: “bajo la lógica permisiva de la corrupción que imperó durante décadas en México, la Cofepris se volvió un espacio donde intereses perversos confluían con mucha naturalidad con sus actividades del día a día; empresas deshonestas marcaban la pauta para la creación de las reglas del juego favorable a sus bolsillos, todo esto por supuesto en detrimento profundo de la salud de las y los mexicanos”.
El doctor explicó que en la agencia reguladora se daba la corrupción en todas las etapas para la evaluación de los nuevos productos: desde el ingreso hasta la obtención de autorizaciones de comercialización y los productos de vigilancia sanitaria.
“Detectamos que en la superficie la institución parecía funcionar sin problemas, pero en el fondo, en las zonas oscuras, en los sótanos de la institución operaban redes de corrupción donde grupos de interés tenían secuestrada a la agencia sanitaria. En Cofepris sólo existe un sótano físico, pero me gustaría hacer una alegoría sobre los distintos niveles de la corrupción detallando las complejas estructuras que por más de 20 años se formaron y enraizaron en nuestra querida institución”, detalló.
Svarch Pérez explicó que habían tres sótanos de la corrupción: “el primero se caracterizaba por un manejo discrecional de las solicitudes de las empresas en un oscuro archivo que era el reflejo físico del desorden administrativo de la Cofepris. Ahí podemos ver una imagen del sótano de la Cofepris, del antiguo sótano de la Cofepris; el segundo era una vigilancia basada en la extorsión; y el tercero, el más profundo y lamentable, era la operación directa de la corrupción”.
Respecto de ese último sótano, que calificó como “el más oscuro y podrido”, el doctor indicó que ahí “estaban instalados grupos de interés que manejaban los hilos del comercio exterior y de la industria farmacéutica. En este lugar mohoso la convivencia entre los operadores de la corrupción y funcionarios públicos era de tan naturalidad que existen evidencias de reuniones a plena luz del día frente a los ojos de las y los mexicanos, pues estas personas se sentían protegidas por el manto de la impunidad”.
El científico añadió que “desterrar la corrupción es un proceso que ha cimbrado a nuestra institución, pero ahora las y los mexicanos podemos tener la tranquilidad de que los productos autorizados por esta nueva Cofepris son analizados con criterios técnicos, rigor científico y sin influencia de los viejos lastres de la corrupción”.
Respecto de los resultados, indicó que se aprobaron 12 vacunas contra la Covid-19, más de 58 nuevos tratamientos oncológicos, 25 antibióticos, nuevos tratamientos innovadores, cientos de pruebas para la detección de Covid-19, así como miles de permisos de importación para garantizar que los alimentos lleguen a los hogares de México.
Para ello se ha establecido una “nueva estrategia de vinculación con la industria regulada. Es importante resaltar que el objetivo es crear una comunicación directa, objetiva, clara y transparente con los sectores productivos. Sólo así, sólo así y de una vez por todas daremos luz a las zonas oscuras aprovechadas por los coyotes”.
Te puede interesar: En Cofepris había sótanos donde se realizaban operaciones ilícitas: AMLO
La Corte Penal Internacional dictó hoy órdenes de aprensión internacionales contra el primer ministro de…
El proyecto de presupuesto para educación plantea un incremento de más de 3.6 por ciento…
En la Cámara de Diputados, el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez…
El día de hoy, 20 de noviembre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enviará al Congreso…
El cambio climático representa un riesgo para la salud mental, explica Javier Urbina Soria, maestro…
Esta web usa cookies.