El gobierno de Felipe Calderón –quien llegó a la Presidencia mediante un fraude electoral– se caracterizó por lo que él mismo llamó “la guerra contra el narco”, indicó esta mañana la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. En ese contexto, criticó: “¡¿quién declara una guerra en su propio país?!”

Lo anterior, luego de que –sin ninguna autocrítica, sobre todo por haber nombrado a un narcotraficante como Genaro García Luna al frente de la Secretaría de Seguridad Pública y de la estrategia– Calderón defendió ayer, 10 de noviembre, en un foro en Buenos Aires su supuesta política contra el crimen organizado.

Al respecto, esta mañana en su conferencia, la primera mandataria señaló que esa guerra implicó sacar al Ejército a combatir al narcotráfico sin un marco jurídico, lo que generó muchos problemas. Y aclaró que el problema no es del Ejército, sino de quien era comandante supremo de las Fuerzas Armadas: “él decidió una estrategia, al llamarle ‘guerra’, de confrontación. La guerra es confrontación con armas. Y él mismo hablaba de que no importaba que hubiera ‘víctimas colaterales’”.

Al respecto, Sheinbaum Pardo recordó que las víctimas colaterales son civiles –niños, niñas, jóvenes, adultos– “que en un enfrentamiento podían ser alcanzados por una bala y no importaba, de acuerdo con el entonces presidente, porque era parte de la guerra. ¡¿Quién declara una guerra en su propio país?!”

Felipe Calderón decidió que en México se cometieran ejecuciones extrajudiciales, acusó. “¿Qué quiere decir? Que se ejecutaba un presunto delincuente por el solo hecho de ser un presunto delincuente, sin un juicio, y hay muchos ejemplos durante aquella época. Pero no solo eso, sino que puso al frente de esa guerra a un personaje [Genaro García Luna] que hoy está preso en los Estados Unidos por favorecer a un grupo delictivo [el Cártel de Sinaloa]”.

Por ello, Sheinbaum Pardo cuestionó “¡¿cómo defender aquella actuación?! Que, además, no dio resultados”. Al respecto, mostró una gráfica donde se observa que los homicidios dolosos aumentaron 148 por ciento entre 2006 y 2012.

“Guerra, ¿quién quiere guerra en un país? Muy distinto actuar dentro del marco de la ley, darle un marco jurídico al Ejército para que pueda actuar; crear la Guardia Nacional, a la Marina también, y detener a presuntos delincuentes para que tengan un juicio. Eso se llama: estado de derecho, es decir, detener a un presunto delincuente para que tenga un juicio”.

En el caso de su gobierno, la titular del Ejecutivo federal indicó que no declarar guerra ahora no significa que se deje de actuar frente a la criminalidad y la violencia de los grupos delictivos –como ha querido engañar la oposición– sino que se establezcan estrategias integrales con apego al estado de derecho y las leyes.

No se trata de que haya impunidad, “se trata de detenciones de generadores de violencia y que tengan un juicio. Claro, con jueces que no liberen por dinero, con corrupción. Entonces, [Felipe Calderón] declara la guerra y pone al frente de la guerra a una persona que está demostrado que operaba para uno de los cárteles, y que se corrompió en el proceso, y que hoy está preso en los Estados Unidos. Pero, además, aumentaron los homicidios dolosos en 148 por ciento, muchos de ellos lo que él llamó ‘víctimas colaterales’”.

Sheinbaum Pardo criticó que Enrique Peña Nieto hizo lo mismo: “no cambió prácticamente nada en su estrategia. Claro, llevó a la Policía Federal a la Secretaría de Gobernación, pero, en realidad, no cambió la estrategia. ¿Y qué ocurrió? 42 por ciento de homicidios [más]. Pero, además, en ese periodo, justamente en ese periodo, se abandonó a los jóvenes. Es justamente en ese periodo cuando el rector, entonces rector de la UNAM, le llamó ninis a los jóvenes, ‘ni estudias ni trabajas’, como si fuera responsabilidad de los jóvenes”.

Agregó que en lugar de que se atendieran las causas que originan la violencia, los gobiernos de Calderón y Peña abandonaron a los jóvenes: no había escuelas, educación ni empleo; “había mayor pobreza, mayor desigualdad, guerra y permiso para matar. No, bueno. Y, además, al frente: a un delincuente [García Luna]. Eso es lo que ocurrió durante 12 años en nuestro país. Y asócienle la corrupción de los gobiernos”.

Por ello, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador y luego con su gobierno cambió la estrategia. “Cuando llega el presidente López Obrador dice: ‘no, a ver, todo dentro del marco legal. Vamos a darle a la Secretaría de la Defensa un marco legal para que actúe, a Marina también; vamos a crear la Guardia Nacional, una institución pública encargada de la seguridad de las mexicanas y los mexicanos, y vamos a destinar recursos a los jóvenes’. Se crearon las Universidades Benito Juárez, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Se dio atención a los más necesitados, a los pobres, y salen 13.5 millones de mexicanos de la pobreza.

“Cuando nosotros llegamos, yo decidí fortalecer la Estrategia de Seguridad con un área especial de inteligencia e investigación, que nos dio resultados en la Ciudad de México, porque frente a los grupos delincuenciales se requiere más inteligencia e investigación que permita hacer las detenciones de presuntos delincuentes, y la coordinación con los estados. Además del seguimiento cotidiano y la consolidación de la Guardia. Y fortalecer la Atención a las Causas con mayor presencia territorial en los municipios de mayor incidencia delictiva con este trabajo que hace Rosa Icela [Rodríguez], la Subsecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, de ir tocando casa por casa a ver qué necesitan las familias.”

El resultado –dijo Sheinbaum Pardo en su conferencia matutina– es que, durante el periodo de López Obrador, los homicidios dolosos disminuyeron 9 por ciento; “y con nosotros, contabilizado por año, 28 por ciento; contabilizado, de septiembre del ‘24 a octubre del ‘25, 37 por ciento de reducción de homicidios dolosos”.

Finalmente, criticó a quienes llaman al gobierno de Estados Unidos a intervenir en México, so pretexto de combatir el narcotráfico y la violencia. “Que ¿falta? Sí, sí falta. Que ¿nos duele un homicidio como el del alcalde de Uruapan? A todo México le duele, pero no por eso se va a llamar a la intervención de Estados Unidos. La última intervención de Estados Unidos lo que provocó fue que nos quitaron la mitad del territorio. Que ¿nos pueden ayudar como vecinos, como socios, como países con pueblos hermanos?, claro que nos pueden ayudar. Que ¿tienen equipos que pueden ayudar a darnos información? Bienvenidos, dentro de un marco de colaboración sin subordinación”.

Por ello, dijo: “se equivoca el que llama a la intervención de los Estados Unidos en México. Nosotros no somos colonia de nadie, nosotros somos un país soberano, independiente”.

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