Rechaza acosar a Contralínea

Rechaza acosar a Contralínea

Saludos,
 
Recientemente, una compañera y amiga me ha hecho notar que el día de ayer [domingo 9 de agosto de 2015] publicaron en su página la siguiente información:
 
http://contralinea.com.mx/2015/08/09/continuan-acciones-de-intimidacion-contralinea/
 
Yo soy la persona que aparece en las fotografías y que es descrita de la siguiente forma: “un joven de cabello largo y playera café, con cámara fotográfica y telefoto en mano, tomó imágenes de los alrededores de la sede de este medio de comunicación y de las puertas de acceso. Finalmente, la persona cruza la acera y videograba las instalaciones antes de retirarse apresuradamente”.
 
Aunque entiendo lo difíciles que pueden estar siento las cosas para ustedes después de lo ocurrido con Rubén [Espinosa], me gustaría aclarar esta penosa situación.
 
1. Quién soy yo: Mi nombre es César Jurado, soy estudiante de la maestría en filosofía de la ciencia en la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y militante activo de la Asamblea General de Posgrado-UNAM (organización estudiantil que surgió a raíz de los hechos ocurridos en Ayotzinapa el año pasado).
 
2. Como ustedes lo hacen notar, esa foto fue tomada el lunes 3 de agosto por la tarde sobre Av. Río Churubusco a la altura de pueblo de Xoco. Yo no sabía que sus oficinas se encontraban ahí, pero me gustaría aclarar que ese día yo acababa de salir de la Cineteca Nacional y me dirigía de regreso a la Universidad.
 
3. No, definitivamente no los estoy acosando ni vigilando. Si revisan con detenimiento sus propios videos podrán corroborar que, desde hace al menos un año y medio, frecuentemente transito por la zona, ya que es parte de mi ruta habitual para desplazarme entre la Universidad, la Cineteca Nacional y Coyoacán (que son lugares que visito bastante).
 
4. Sobre la cámara: soy aficionado a la fotografía (una actividad que había dejado de lado y ahora intento retomar) y, como las personas que me conocen podrían corroborar, frecuentemente cargo la cámara conmigo, “lista” para capturar cualquier imagen que llame mi atención; esa ocasión tomé un par de tomas desde el puente peatonal hacia el Poniente y una de los AUTOS (que no de sus oficinas) a la altura de la calle (les adjunto las imágenes, esperando que éstas corroboren que no hay acoso de mi parte).
 
Con lo anterior en mente, espero que entiendan lo desconcertado que me sentí al leer los señalamientos que sobre mí publicaron. Aunque entiendo el clima de persecución hacia el periodismo independiente (que hoy más que nunca apunta hacia ustedes), no dejo de sentirme molesto (y hasta temeroso) por el contenido de su publicación, por lo que espero que puedan aclarar esta penosa situación. No deja de resultar paradójico que sus (tan lamentables) señalamientos se fundamenten sólo en que traía una cámara fotográfica en la mano.
 
Aunque de ninguna forma al grado que lo sufren ustedes, he vivido en carne propia el acoso y la intimidación. Eso me lleva a solidarizarme con ustedes por el mal momento que están pasando, pero también me hace temer por las repercusiones que las fotografías e información que publicaron puedan tener sobre mi integridad. Estoy más que dispuesto a que aclaremos esta situación de la forma que resulte más conveniente para ustedes (y para mí, claro está); nos podemos reunir, si ustedes consideran necesario, o recurrir a las instancias legales que consideren pertinentes.
 
Aunque realmente creo que cometieron un terrible error con su publicación, no me gustaría dejar pasar la oportunidad de expresar mi admiración por la gran labor que hacen. Son muy valientes al asumir los peligros de hacer periodismo de verdad en un país como este.
 
Quedo pendiente de su respuesta y disculpen si el correo fue innecesariamente largo.
 
César Jurado Alaniz