Frente a la variante Ómicron (B.1.1.529), del virus SARS-Cov-2, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó la posibilidad de que haya cierre de actividades e indicó que aún no se tiene pronóstico del desarrollo de ésta. Señaló que “se le está dando un seguimiento y se va a actuar con responsabilidad”.
Durante su conferencia de prensa matutina, el primer mandatario destacó que el país ha avanzado mucho en la vacunación y se va a intensificar todo el programa empleado para inmunizar a los mexicanos, del que dará cuentas en el Tercer Informe de su toma de poder, mismo que se llevará a cabo el próximo miércoles 1 de diciembre.
López Obrador precisó que hoy por la tarde se reunirá con el equipo de salud – encabezado por el secretario Jorge Alcocer Varela y el subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud–, donde se presentará un informe, pero enfatizó que “se le está dando un seguimiento y se va a actuar con responsabilidad”.
“Estamos llevando a cabo un seguimiento, no hay elementos para preocuparnos, no hay motivos de riesgo, de acuerdo a los reportes entregados por especialistas”, dijo desde la 28 zona militar de Oaxaca.
El titular del Ejecutivo pidió a la población no espantarse ante la información que se difunde en los medios de comunicación “porque hay bastante incertidumbre, información no confirmada, no hay todavía información solida si esta variante es más peligrosa que las otras variantes. Nada más que se detectó en Sudáfrica, no se sabe más si va a ampliarse, si va a llegar a todos los países”.
La Organización Mundial de la Salud detectó la B.1.1.529 el 24 de noviembre pasado. El organismo internacional indica que la situación epidemiológica en Sudáfrica, el país notificante, “se ha caracterizado por la presencia de tres picos de casos notificados, el más reciente debido, principalmente, a la variante delta”.
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