Desaprobación de EPN, por violencia, corrupción y políticas impopulares

Desaprobación de EPN, por violencia, corrupción y políticas impopulares

Siete de cada diez electores, es decir el 71 por ciento de los que acudieron a las urnas en las elecciones del 1 de julio pasado, dijeron desaprobar la forma en que el presidente, Enrique Peña Nieto (EPN), realiza su trabajo y sólo 24 por ciento de los ciudadanos estuvo de acuerdo con su mandato.

De acuerdo con la Carta paramétrica: ¿estaba el presidente en la boleta del 1 de julio?, es la primera vez que un presidente registra un porcentaje tan alto de desaprobación. Al finalizar su mandato, en 2006, Vicente Fox tuvo 19 por ciento de desaprobación y 62 por ciento de aprobación; mientras que Felipe Calderón, en 2012, tuvo una desaprobación de 35 por ciento y 61 de aprobación.

Al respecto, el director de Parametría, Francisco Abundis Luna, dijo en entrevista con Contralínea que ninguna de las administraciones anteriores tuvo los mismos niveles de visibilidad que la de Enrique Peña Nieto. Esto se debe a que en el último sexenio las redes sociales, la comunicación inmediata y los niveles de transparencia fueron los instrumentos principales para evidenciar todo lo que acontecía, como la corrupción.

Algunos sucesos que provocaron “un gran deterioro de la imagen presidencial” fueron: la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, el gazolinazo y las reformas estructurales, menciona el director de Parametría.

“Las elecciones son instrumentos que puede utilizar la ciudadanía para castigar o premiar el desempeño de los gobiernos”, según la Carta. Los resultados preliminares de las elecciones arrojan que en estos comicios hubo mayor alternancia en cargos públicos, es decir, que el partido electo fue distinto al que se encontraba en el poder.

Por otro lado, en la gestión de los gobernadores se detectó que el 58 por ciento de los votantes desaprobó el trabajo realizado por los ejecutivos locales y sólo el 37 por ciento lo aprobó.

Aseneth Hernández