La rifa del avión presidencial se hará el próximo 15 de septiembre como estaba planeada, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y agregó que ayer un empresario, del que omitió el nombre, se comprometió a comprar 400 mil cachitos: 200 millones de pesos. Y su intención es que se entreguen a la gente.
Por ello, López Obrador recomendó que sea a través del programa de apoyo a las escuelas que ejercen las sociedades de padres de familia: ocho cachitos por escuela. “Así se acordó, que cada escuela de las más pobres de México tendrá ocho cachitos”.
Se les entregarán, dijo, con una carta que dirá que es una donación de una empresa y que si alguno de ellos resulta ganador, el dinero se invierta en beneficio de la escuela y la comunidad.
El presidente recordó que otro empresario ya se había comprometido a comprar boletos para la rifa por el equivalente a 50 millones de pesos, también para repartir a la población.
Dijo que a pesar de la pandemia, se siguen distribuyendo los cachitos pero no están a la venta, porque las personas tienen que seguirse cuidando.
López Obrador se comprometió a que lo recaudado se destine al sector salud, como ya se tenía previsto antes de la actual crisis sanitaria por el coronavirus.