En lo que va del año, en México se detectaron más de 8 mil vulnerabilidades en los sistemas informáticos de entidades financieras, gubernamentales y en el sector privado, lo cual representa casi la mitad de lo reportado en todo 2017, según el informe Eset Security Report, emitido por la empresa Enjoy Safer Tecnology (Eset) Latinoamérica.
En mayo de este año, International Data Corporation (IDC) –la principal firma de inteligencia de mercado para el sector de Tecnologías de la Información– publicó que el gasto de ciberseguridad en Latinoamérica, durante 2017, fue de 3 mil 30 millones de dólares; además, preveía un crecimiento de más del 12 por ciento para finales de 2018, con una inversión de 3 mil 400 millones de dólares.
Sin embargo, para el director de la empresa de servicios de ciberseguridad Akamai Latinoamérica, Hugo Werner, una de las principales causas por las cuales las empresas poseen deficiencias en materia de ciberseguridad, es el bajo presupuesto que destinan a la tecnología, pues las compañías sólo emplean entre el 6 y 8 por ciento de su presupuesto, cuando lo aconsejable es que sea el 15.
“No hay una formalidad para establecer una organización dedicada a ciberseguridad dentro de las empresas y [este factor] es consistente en México”, sostiene Werner, quien explica que también existe una falta de planificación estratégica para llevar registros sobre los ataques y, sobre todo, la ausencia de un responsable en el área de ciberseguridad. “Deberían de asignar a una persona o a un grupo como responsable de la ciberseguridad de la compañía y, adicionalmente, se debe entrenar a los empleados formalmente sobre los pasos que necesitan seguir para protegerse” ante cualquier tipo de ataque.
Aunado a esto, el director de Akamai manifiesta que México tiene una tendencia similar a lo que pasa en nivel mundial, donde las industrias u organizaciones más atacadas son las instituciones financieras (bancos o compañías de seguros) y de comercio electrónico (tienda en línea o empresa de hotelería).
“El número de ataques a aumentado exponencialmente, y una de las razones es porque ahora estos son automatizados. Anteriormente las personas que querían atacar un sistema debían hacerlo uno a uno, pero hoy esos hackers han desarrollado programas para usar miles de dispositivos o computadoras y así automatizar los ataques”.
Los más afectados en los ataques a la ciberseguridad son los usuarios de los servicios respectivos, dice Werner, quien recalca la importancia de asignar suficientes recursos.
“A nivel mundial hay 15 mil millones de dispositivos, mientras que nosotros somos más de 7 mil millones de personas, y lo importante de las organizaciones, como Akamai, es que están todo el tiempo desarrollando o identificando diferentes tipos de ataques para innovar la forma en que nos protegemos y protegemos a nuestros clientes”, concluye.
Karen Ballesteros