En 2023-2024 se rebasó la barrera promedio de 1.5°C de niveles preindustriales

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De junio de 2023 a septiembre de 2024, por 16 meses consecutivos, el promedio de la temperatura mundial rompió cualquier registro anterior al periodo y llegó a estar alrededor de 1.54 grados centígrados (°C) por encima del nivel preindustrial. Estos dos años “serán los más calientes registrados” en los 175 años que se tienen monitoreados, alertó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Hasta 2023, el promedio global de la temperatura era alrededor de 1.3 grados arriba comparado a la línea base de 1850-1900. Respecto al promedio de los últimos 10 años (2014-2023), la OMM consideró un calentamiento de 1.2 °C y de 1.1 °C, según el periodo 2011-2020.

A pesar del alarmante número, la OMM precisó que el hecho de que un año individual exceda 1.5 °C no significa necesariamente que se incumple con el Acuerdo de París, ya que el cambio climático es aquel “en el que el estado del clima persiste por un periodo extendido, normalmente décadas” aun más. Se podría reconocer que un periodo de tiempo tuvo un promedio de temperatura por encima de 1.5 grados hasta 10 años después de que ocurra, continuó el informe.

Esto, sin embargo, ha afectado la extensión de hielo marino en la Antártida, que presenció en 2024 su segundo mínimo histórico anual el 20 de febrero, al llegar a solo 2 millones de kilómetros cuadrados (km2); asimismo ocurrió en su nivel máximo, que fue el segundo más bajo con solo 17.2 millones de km2. En ambos casos, 2023 fue el año con los récords mínimos. Por su parte, el Ártico tuvo su séptimo año más bajo respecto a su nivel mínimo de extensión con 4.3 millones de km2 el 11 de septiembre. Su máximo nivel de hielo marino fue de 15.01 millones de km2, casi igual al promedio de 1991-2020 (15.2 millones de km2).

Los glaciares monitoreados en el año hidrológico 2022-2023 presentan un balance de 1.2 metros de masa equivalente a agua. Es la más grande pérdida de hielo en el periodo 1950-2023, y equivale aproximadamente a cinco veces el líquido que hay en el Mar Muerto. Tan solo en Suiza los glaciares “han perdido acerca de 10 por ciento de su volumen restante” desde 2021, alertó el documento.

Además, el calor contenido en el océano en 2023 fue el más alto del que se tiene registro, y “los datos preliminares de los primeros meses de 2024 indican que […] este año ha continuado a niveles comparables a los vistos” el año pasado, continuó el texto. Desde 2005 hasta 2023, la tasa de absorción de calor en el océano fue de aproximadamente 3.1 millones de Tera watts por hora, equivalente a “más de 18 veces el consumo de energía mundial en 2023”.

El crecimiento del nivel del mar, por su parte, “se está acelerando. De 2014 a 2023, el promedio global subió a un ritmo de 4.77 milímetros por año”, es decir, el doble de la tasa de 1993 a 2002 (2.13 milímetros anualmente). “Esto refleja un calentamiento continuo del océano y expansión térmica, así como el deshielo de los glaciares y capas de hielo”, con un mayor impulso por el fenómeno de El Niño. No obstante, 2024 parece que volverá a la media del periodo 2014-2022, puntualizó la OMM.

Pero los ríos tuvieron su peor año en 2023, el más seco en más de tres décadas, que coincide con el récord en altas temperaturas. “Los últimos cinco años han visto algunos de los más bajos porcentajes de las condiciones de flujo de ríos”, señaló el informe elaborado para mostrar en la Conferencia de las Partes (COP) -número 29- de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se llevará a cabo en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre.

Todo esto ha generado fenómenos extremos como sequías, huracanes o inundaciones alrededor del planeta. Por tanto, “debemos continuar esfuerzos para limitar el calentamiento tanto como sea posible, reconociendo que manteniéndose muy por debajo de 2°C encima de niveles preindustriales y persiguiendo los esfuerzos para limitar el calentamiento a 1.5°C sigue siendo crítico para reducir significantemente los riesgos e impactos del cambio climático. Al mismo tiempo, necesitamos intensificar el apoyo para la adaptación al cambio climático a través de servicios climáticos y advertencias tempranas”, sintetizó Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, en el documento.

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