En la Ciudad de México, serán eliminados los plásticos de un sólo uso y aquellos catalogados como no necesarios. Igualmente, se incrementará la demanda en materia de reciclaje con el objetivo de llegar a un esquema final de basura cero. Ello, luego de que este martes 30 de mayo, como representante de la capital, Claudia Sheinbaum Pardo firmara el Compromiso Global por la Nueva Economía de los Plásticos.
Desde el Museo de la Ciudad, la mandataria habló sobre la contaminación que se genera en el mundo tras la producción de los plásticos y su posterior desecho. “Se crean gases de efecto invernadero y contaminantes locales […] que provocan graves consecuencias para la biodiversidad”. Por tal razón, se busca que todo residuo “pueda entrar nuevamente en la economía para poder llegar a un esquema final de basura cero. Es decir, que no eliminemos ningún material a rellenos sanitarios, sino que toda materia sea vuelta a utilizar y, particularmente, los plásticos”.
Con esta firma, también se establece que los fabricantes de productos envasados, de empaques, minoristas, hotelería y servicios de alimentación, tomen medidas para eliminar los envases de plástico problemáticos. Asimismo, para que se transite de modelos de un sólo uso a modelos de reutilización. De esta manera, lograr que el 100 por ciento de los envases de plástico sean reutilizables, reciclables o compostables y así disminuir considerablemente el volumen de plástico incinerado y dispuesto en rellenos sanitarios.
Además, se fija como meta que hacia el 2025, todos los envases de plástico contengan materiales reutilizados. A la par, que se invierta una cantidad significativa “en negocios, tecnologías u otros activos para que funcionen y hagan realidad la visión de una economía circular para los plásticos”. Durante el evento, Peter Grohmann –coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en México– celebró la adhesión de la Ciudad de México al compromiso global para la Nueva Economía del Plástico. “Es un compromiso con un futuro sostenible y responsable con nuestro planeta”.
Enfatizó que, anualmente, los seres humanos producen alrededor de 350 millones de toneladas de desechos plásticos. De ésto, entre 19 y 23 millones se vierten en los ecosistemas acuáticos. Se prevé que los vertidos de plásticos en los océanos se tripliquen para 2040 si no se toman medidas significativas.
La contaminación plástica en México es un problema ambiental significativo. Ya se han encontrado residuos plásticos y microplásticos en distintos ecosistemas del país “y, especialmente también, en los 11 mil kilómetros de costa a lo largo del océano Pacífico y el Atlántico”. Por ello, es fundamental que en México haya una economía circular que promueva la eliminación del plástico innecesario y “asegurar que los plásticos que se produzcan se mantengan en uso más tiempo”, concluyó Grohmann.
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