Para prevenir la aparición de una posible potencia mundial en Europa y Asia, el gobierno estadunidense tiene como objetivo, desde 2016, disponer y mantener una flota armamentista de 355 naves de la fuerza de batalla, establecido en la sección 1025 de la Ley de Autorización de Defensa Nacional FY2018, informó en un documento del Servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos.
El documento da cuenta que también se tiene como objetivo contar con 66 submarinos de ataque, 12 portaaviones, 104 combatientes de gran superficie, 52 combatientes de pequeña superficie y 38 buques anfibios.
Lo anterior permite a la potencia mundial norteamericana contar con la capacidad de utilizar los océanos del mundo como medios de maniobra y operaciones militares, gracias a las fuerzas navales conformadas por las Fuerzas de la Armada y la Infantería de Marina. Es una manera de “negar” a otros países la posibilidad de atacar a los Estados Unidos, menciona el Servicio de Investigación estadunidense.
Además, se precisa que la Infantería de la Marina cuenta con submarino y portaaviones nucleares y que los buques de las Armada son los únicos en llevar armas del mismo tipo.
Una manera de fortalecer sus acciones militares en los océanos es que la Marina en cualquier momento puede desplegar barcos de la Armada hacia las áreas de operación distantes, como el pacífico occidental, la región del océano Índico y el Golfo Pérsico.
Tal estrategia es utilizada con el fin de apoyar misiones en curso como la disuasión de posibles agresiones, así como apoyar operaciones de compromiso con extranjeros, fuerzas navales y otras fuerzas militares para fortalecer vínculos políticos.
Jordana González