A la avenida Cuahutémoc, una de las principales arterias de la Ciudad de México, llegaron contingentes del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, organizaciones sociales y colectivos y estudiantiles. El tránsito se detuvo.
Eran miles los que se congregaron a las afueras del diario La Jornada, para exigir la reinstalación de los dirigentes del Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor): Judith Calderón Gómez, secretaria general, y Leonardo Mondragón Román, secretario de Organización.
Calderón Gómez y Mondragón Román fueron despedidos de manera injustificada, después de llevar a cabo una huelga de cinco días, en exigencia a que sean respetadas las cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo, pactado con la empresa Desarrollo de Medios, SA de CV.
Calderón Gómez es fundadora y accionista de La Jornada, reportera por más de 30 años. Mondragón Román lleva 24 años en este medio de comunicación, se ha desempeñado en el área de Sistemas. Ambos también fueron demandados penalmente por la empresa; así como el hijo de la secretaria general, Alejandro Caballero Calderón.
En su discurso, la secretaria general del Sitajor dijo: “Nuestra responsabilidad es defender lo que nos heredaron otros líderes; lo que paso a paso y cada año, las mujeres y los hombres van conquistando. Tenemos una gran responsabilidad de decirle a los jóvenes y a nuestros hijos que defendimos lo que nos heredaron, que no nos arrodillamos y que, pese a los ataques, vamos a dar la lucha…”.
En la puerta de entrada del periódico se leía: “Defender a los Trabajadores hizo grande a La Jornada, no se debe permitir que ataque a los de casa”: STUNAM- Sitrajor.