El fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo una conversación con el politólogo y economista Larry Fink, para tratar la problemática económica que conlleva el coronavirus en el mundo. Criticó que los organismos financieros internacionales no se hayan pronunciado aún para apoyar a las economías emergentes, no con créditos sino con cooperación.
El titular del Ejecutivo comentó que en el quehacer del “concierto de las naciones” son observables tres puntos esenciales:
Uno, la intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que no se acaparen los equipos para salvar vida, “que los ventiladores no sean una mercancía” y que no sean comprados sólo por los que tengan más posibilidad económica, “que no el que tenga más dinero se quede con los materiales”.
Expresó que es lamentable que la ONU no esté interviniendo más sobre este tema y que esto fue planteado en la teleconferencia del G-20, a la que se conectaron los líderes mundiales para discutir sobre la respuesta global ante el Covid-19.
López Obrador añadió que el representante permanente ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, ya presentó una propuesta sobre este tema. Es “responsabilidad de todos los actores; tanto de jefes de Estado como de directores, dueños, de fondos financieros, incluidas corredurías y calificadoras”, dijo.
Sobre las calificadoras, indicó, es una irresponsabilidad la descalificación “a países que están padeciendo por el coronavirus, pudieron esperar a que se estabilice el mercado, dejar pasar un tiempo para emitir una recomendación, no hacerlo en el momento más crítico”.
Como segundo punto, en la conversación con el economista Larry Fink, López Obrador también habló del desacuerdo que hay entre Rusia y Arabia Saudita.
En tercer lugar, indicó, “se requiere un plan de apoyo a los países en vías de desarrollo, las economías emergentes y a las más pobres… Se requiere un Plan Marshall y yo no veo nada. No escucho al Fondo Monetario Internacional ni al Banco Mundial”.
“A lo mejor como estoy muy atareado, más de lo normal, no estoy viendo noticias, pero no veo un pronunciamiento de ayuda, no con créditos leoninos sino cooperación”, expresó.
El mandatario comentó que respeta la autonomía del Banco de México. Sin embargo, espera que “no se vaya a caer en la tentación de empezar a soltar dinero de las reservas, que aguantemos porque nos quedaríamos sin reservas. Nos achican”.