La Unidad de Responsabilidades de Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene ocho procesos sancionatorios vinculados al caso Odebrecht. Según la petrolera, la investigación sobre las presuntas contrataciones irregulares –que inició el 22 de diciembre de 2016– también ha derivado en la presentación de una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de la República, contra quien resulte responsable de haber cometido algún ilícito relacionado con el caso.
Además, el 6 de junio pasado fue rescindido el último contrato que mantenía con Odebrecht, también investigada en Estados Unidos y en Brasil por incurrir en actos de corrupción a nivel internacional. La razón, indica Pemex, es que la trasnacional incumplió en sus obligaciones.
Al responder las observaciones hechas por la Auditoría Superior de la Federación respecto de los contratos celebrados con la brasileña, Pemex se dijo comprometido en atenderlas dentro del plazo legal, y “aportar toda la información necesaria a fin de que se determine y sancione cualquier acto ilícito cometido en contra de la empresa productiva del Estado”.
Por este mismo escándalo de corrupción, el Consejo de Administración de Pemex aprobó, el 14 de julio pasado, el Programa de Cumplimiento Legal, “el cual contempla diversos instrumentos normativos relacionados con la prevención y el combate a la corrupción. Este programa fue diseñado en colaboración con expertos en la materia, conforme a las mejores prácticas internacionales y nacionales”.
A través de un comunicado de prensa, Pemex asegura ser “el principal interesado en aclarar cualquier acto ilícito que se haya cometido. No habrá impunidad ni en éste ni en ningún otro caso donde se comprueben anomalías”.
Nancy Flores