“Que me digan López, presidente naco o lo que me dijo [Héctor] Aguilar Camín, que es fuertísimo y no lo podemos decir aquí, no me afecta ni tampoco al gobierno”, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero, advirtió, lo que sí afecta es que los adversarios más reaccionarios llamen a quemar funcionarios.
A quienes están en contra de su gobierno, les dijo que se les respeta su derecho a la libre manifestación y que el único límite es que lo hagan de forma pacífica, “porque es muy preocupante que llamen a la gente a quemar a los funcionarios cuando los vean en la calle”.
En su conferencia, indicó que no le va a llamar nunca a ningún dueño de medios de comunicación para decirle que tal columnista está indultando, agrediendo o criticando; porque le tiene confianza a la gente. “Se burlan de cuando hablo del pueblo bueno, pero es así; y además es sabio, porque tiene sentido común y juicio práctico”.
Agregó que ahora el Estado ya no es el principal violador de los derechos humanos, ya no hay impunidad y sí hay diferencias entre este gobierno y los del pasado.