El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que emplear al Ejército Mexicano en la construcción de obras de infraestructura los distraiga de su función sustantiva o los privilegie.
En su conferencia de prensa mañanera, hizo un reconocimiento a la Semar y a la Sedena, al indicar que se trata de dos pilares del Estado y resistieron el vendaval del neoliberalismo. “La mayoría de las instituciones quedaron desechas. Todo lo que es la industria de la construcción se destruyó”.
Criticó que desde 1988 los secretarios de Comunicaciones y Transportes no eran ingenieros, eran facilitadores para la entrega de contratos, promotores de concesiones.
“Quedaron muy mal las empresas constructoras, no sólo las nacionales sino también las extranjeras: en el periodo neoliberal actuó Odebrecht, que ahora tiene en la cárcel a presidentes, a mandatarios por la corrupción”, dijo.
Agregó que están ahí los ejemplos de la mala gestión de las obras de infraestructura: “como el tren de Toluca en el que se han ejercido 60 mil millones de pesos y se van a requerir 20 mil millones más”.