La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exigió que se complete el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) para que empiece a operar lo más rápido posible, ya que es necesario para combatir el problema de corrupción al que se enfrenta el país.
Y es que la corrupción no sólo vulnera los derechos fundamentales de los mexicanos, sino que también tiene un impacto negativo en otros fenómenos como pobreza, desigualdad, violencia, inseguridad e impunidad.
Para la abogada Adriana Greaves Muñoz, cofundadora de la asociación civil Tojil, “todos los derechos se ven afectados cuando hay corrupción”. En entrevista con Contralínea, indica que esto se debe a que no se persiguen las violaciones a los derechos humanos y nadie vigila que los recursos realmente se destinen a la realización de los mismos.
Al respecto, la secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, indicó que la corrupción disminuye la confianza de la ciudadanía en las instituciones, vulnera el goce de los derechos humanos, reduce la efectividad del gobierno para atender y resolver los problemas de la sociedad, es factor de discriminación y visibiliza la falta de compromiso de algunos servidores públicos con la legalidad.
Además, dijo, es urgente contar con el SNA completo para consolidar un instrumento que garantice el uso adecuado de los recursos públicos y fortalecer la capacidad de los tres niveles de gobierno para proteger los derechos humanos.
La incidencia de prácticas de corrupción en México aumentó de 2016 a 2017, a pesar de la existencia de mecanismos jurídicos para combatirla. Además, Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, manifestó durante la conmemoración del Día por la Integridad que la corrupción ocupa el segundo lugar de los problemas que más preocupan a la población.
El porcentaje de población preocupada por dicho tema pasó de 50.9 por ciento a 56.7 por ciento, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía del 2017.
Aseneth Hernández