Frente a la pandemia de Covid-19, las estrategias y métodos del urbanismo para atender la agudización de las problemáticas ya existentes son insuficientes. Por ello, es necesario transitar hacia modelos de respuesta flexibles y acciones que impacten en la operación cotidiana de la Ciudad de México, a fin de mitigar las consecuencias de virus SARS-CoV-2, consideró la doctora Claudia Reyes Ayala.
Y es que para la coordinadora en Urbanismo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), problemáticas como la agudización de la pobreza por la caída de la economía, la pérdida del empleo y prestaciones, la pauperización del empleo informal y agudización de la brecha de género [por mencionar a algunas], tendrán un impacto en la función de la sociedad sobre los territorios urbanos.
Al participar en la conferencia magistral “¿Urbanismo resiliente? Hacia una gestión urbana de la pandemia” –realizada por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), dependiente de la Coordinación de Humanidades de la UNAM– aseguró que “lo urbano no sólo se va a resolver con zonificaciones, diseño urbano y planeación urbana: necesitamos una gestión integral de todas las problemáticas”.
Bajo la premisa de que “necesitamos entender que el suelo es transversal a las problemáticas urbanas”, la doctora propuso que desde el urbanismo se creen estrategias para atender lo urgente, se acerque el empleo a la vivienda, se comunique a la ciudad por medio de puentes o ejes de integración con sistemas de transporte eficientes, seguros, con usos mixtos, con calidad y eficiencia y se atiendan las demandas de grupos con intereses particulares, pero con una perspectiva equitativa.
Igualmente, resaltó que es de suma importancia priorizar a los grupos vulnerables –pueblos originarios, mujeres, personas mayores, personas en situación de pobreza, con discapacidad, migrantes o desempleados–, pues serán los más afectados y quienes tengan mayores dificultades para alcanzar los niveles de calidad de vida después de la pandemia.
Como solución ante la brecha social, Reyes Ayala consideró que es necesario buscar mecanismos para proporcionar buenas localizaciones; “para ello hay que comenzar a intervenir el mercado de suelo y operar el concepto de función social de la propiedad”.
Finalmente, indicó que la pandemia es una oportunidad para replantearse las ciudades del futuro, las cuales puedan responder a una emergencia de forma reflexible, resiliente y solidaria por medio de un nuevo pacto social y reforzamiento de las instituciones.