Para evitar el efecto popote que amenazaba el petróleo de pozos en aguas profundas del Golfo de México, el gobierno de Felipe Calderón firmó el primer convenio con Estados Unidos para realiza labores conjuntas de explotación de esa riqueza. Para el responsable de las estrategias de exploración y producción de Pemex, la firma del acuerdo transfronterizo que enmarca la cooperación entre México y Estados Unidos representa la oportunidad de blindar los recursos petroleros que laten en las aguas profundas del Golfo de México
El director de Pemex Exploración y producción, Carlos Morales asegura que la operación conjunta de pozos transfronterizos en aguas profundas no viola el artículo 27 de la Constitución Política que dicta y norma la soberanía petrolera de México.
“Para nosotros tener un tratado es muy importante porque vemos alguna posibilidad de que hubiera estructuras o yacimientos con grandes recursos. De esta forma, un eventual efecto popote quedaría descartado porque se firmaron reglas claras para la explotación y aprovechamiento de esas reservas. Existe un alto nivel de posibilidades de encontrar reservas y el contar con ese tratado nos da un mecanismo civilizado para establecer reglas para el tratamiento de esos yacimientos”, dijo Carlos Morales, director de Pemex, Exploración y Producción (PEP) en entrevista.
Será, de esta forma, durante el próximo trimestre cuando Pemex comience a perforar pozos petroleros en aguas profundas del Golfo de México. Iniciará con los pozos Supremus que, de acuerdo con la última información sísmica, presentan posibilidades muy favorables para descubrir hidrocarburo. Supremus, explicó el funcionario, tiene tres posiciones en donde sería posible encontrar petróleo. Los pozos conocidos como Maximino tienen dos. Al mismo tiempo, Pemex va a iniciar la perforación de Triumph, estructura que, a juicio de Pemex, se presenta muy atractiva. En estos yacimientos, precisó, podría presentarse el caso de que fueran transfronterizos y que el acuerdo comenzara a aplicarse.
En cambio, los pozos que se conocen como Perdido sí están identificados en una zona fronteriza. Allí, al menos durante tres años, se planea una perforación.
A nivel internacional, precisó Morales, los acuerdos transfronterizos para la producción de aguas profundas son una práctica generalizada. Se trata del mejor camino para que dos países lleguen a un acuerdo sobre el aprovechamiento de yacimientos compartidos.
Negocios en puerta
Así, en el proceso de exploración y explotación de los yacimientos transfronterizos que Pemex comenzará a desarrollar junto con el gobierno de Estados Unidos son dos las empresas que participaron y ganaron la licitación de los equipos con los que se perforarán los primeros pozos: El Grupo R, de Ramiro Garza, a través de su compañía Exploraciones y Perforaciones, y el grupo Seadrill, una organización experta en operaciones off shore en la industria petrolera. El esquema que, según Pemex, está totalmente blindado, ausente de pleitos sobre la propiedad y libre de cualquier amenaza de controversia constitucional, comienza a generar muchas expectativas entre las compañías del sector.
Sin embargo, los negocios para otras firmas mexicanas o extranjeras que, en esta etapa, busquen ser contratistas de Pemex no están del todo definidos porque será necesario esperar a que se confirme la existencia de petróleo en aguas mexicanas y, sólo entonces, definir a los contratistas. Pemex, por supuesto, seguirá siendo el operador. Esa situación no se presenta en Estados Unidos en donde compañías como Chevron o British Petroleum, ya tienen asignados bloques y contratos. De esta forma, sí se descubre un yacimiento que cubre un territorio fronterizo, entonces el gobierno mexicano celebrará un acuerdo con la empresa a la que se le asignó ese bloque. Pemex Exploración tiene ahora uno de sus grandes retos.
Perfil
Carlos Morales nació en Ramos Arizpe, Coahuila en 1954. Ingeniero Petrolero por la Universidad Nacional Autónoma de México con maestría en Ciencias con especialidad en Ingeniería Petrolera de la Universidad de Stanford, así como la especialidad en Administración y Evaluación de Proyectos en la Universidad de Harvard. Su visión al frente del corazón de Pemex es maximizar el valor económico a largo plazo de las reservas de crudo y gas natural del país, garantizando la seguridad de sus instalaciones. Morales busca que PEP sea reconocida como la mejor inversión de los mexicanos, como una empresa líder de exploración y producción.