Bolivia no deja sola a Venezuela

Bolivia no deja sola a Venezuela

La Paz, Bolivia. Desde el comienzo de las agresiones de todo tipo a Venezuela, Bolivia ha sido su más fiel aliado en Suramérica con un respaldo sólido al presidente legítimo de ese país, Nicolás Maduro, y en apoyo a una solución por la vía pacífica.

Prácticamente a diario, el presidente Evo Morales se refiere a la tensa situación y reitera de manera clara que lo venezolanos deben decidir su propio destino.

El 10 de enero, menos de 24 horas después de la toma de posesión de Maduro, Morales criticó la posición de la Organización de Estados Americanos (OEA) de no querer reconocer como legítimo su gobierno.

“Resolución de @OEA_oficial que no respeta al gobierno legítimo, legal y democrático de #Venezuela, viola el principio de no injerencia de ese organismo y atenta contra la soberanía de un pueblo que votó por el presidente @NicolasMaduro”, escribió el mandatario.

Morales añadió que Estados Unidos usa la OEA para forzar una intervención en el país suramericano, y manifestó que la democracia es del pueblo, no del imperio. Esta postura del ente regional fue el caldo de cultivo para que el 23 de enero pasado Juan Guaidó se autoproclamara presidente de Venezuela.

Por su parte, el gobierno de Bolivia se unió al Mecanismo de Montevideo, tendiente a solucionar pacíficamente la delicada situación de Caracas. “Saludamos el encuentro de #Uruguay, que representa la esperanza de solucionar pacíficamente la situación de #Venezuela y preservar la vida. Los pueblos tenemos la obligación moral de defender la paz. La historia enseña que intervenciones de #EEUU nunca han resuelto los problemas”, escribió el mandatario en su cuenta en Twitter el 7 de febrero.

Con doble moral, Estados Unidos anuncia “ayuda humanitaria” al pueblo de Venezuela después de asfixiar económicamente a ese país hermano con sanciones y confiscaciones abusivas e ilegales. Estados Unidos destruye el principio del derecho internacional de la “ayuda humanitaria” con acciones golpistas, denunció Morales al día siguiente.

El 10 de febrero, el líder indígena lamentó que algunos países de Europa respaldaran a Guaidó y una intervención militar de Estados Unidos mediante una supuesta ayuda humanitaria.

La ayuda humanitaria se basa en principios de neutralidad y no injerencia. Nace precisamente en Europa y por eso ahora nos sorprende y apena ver cómo algunos hermanos europeos apoyan el intervencionismo de Estados Unidos que atenta contra una institución tan importante, escribió el jefe de Estado en Twitter.

El mandatario suramericano cuestionó que esas naciones europeas apoyen la injerencia en Latinoamérica y además reconozcan a un interlocutor como Guaidó, que acepta la intervención militar a Venezuela, cuando en 2003 se opusieron a la invasión a Irak.

Cuatro días más tarde saludó la decisión del gobierno de la India de incrementar la compra de petróleo de Venezuela y pagar al país bolivariano con productos, frente a las sanciones establecidas por Estados Unidos.

Asimismo, el 21 de febrero convocó a los mandatarios de Latinoamérica a unirse a la lucha contra la injerencia y la guerra, a propósito de la situación de Venezuela.

“Rechazamos las amenazas intervencionistas de Donald Trump al hermano país de #Venezuela. Convocamos a los presidentes latinoamericanos a unirse a nuestra lucha contra la injerencia y la guerra en la #PatriaGrande. #AméricaLatina nunca volverá a ser el patio trasero de #EEUU”, escribió.

En la misma cuerda se ha manifestado más de una vez el ministro de Relaciones Exteriores, Diego Pary. Éste se negó a firmar una declaración promovida durante el encuentro en Montevideo del Grupo de Contacto Internacional por la paz en Venezuela, por considerarlo no acorde a los principios de no intervención en los asuntos internos.

La iniciativa, impulsada por países europeos, pedía la realización de nuevas elecciones generales en la nación suramericana. “Para nosotros es muy importante que sean los mismos actores venezolanos quienes decidan qué temas se van a abordar, cómo se va a resolver el problema y de qué manera se van a encontrar las soluciones”, expresó.

Por el contrario, Bolivia suscribió la propuesta del Mecanismo de Montevideo, y aseguró que seguirá siendo parte del Grupo y trabajando con todos los países que promuevan el diálogo.

Además, en suelo boliviano se celebraron dos importantes reuniones internacionales, en las cuales también se ha respaldado la vía del diálogo para resolver el problema: la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (Eurolat), y la reunión de representantes de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

En la Asamblea, celebrada a finales de febrero, los delegados de la región se manifestaron mayoritariamente a favor de la vía pacífica para solucionar el conflicto y abogaron por el respeto a la autodeterminación del vecino país.

Representantes de la derecha venezolana y parlamentarios europeos quisieron imponer una resolución de condena al gobierno de Nicolás Maduro, pero hubo una respuesta amplia tanto de los latinoamericanos como de algunos legisladores del viejo continente, y por eso fue rechazada.

Aunque algunos gobiernos latinoamericanos respaldan condenas a Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA), sus representantes parlamentarios, en su inmensa mayoría, suscribieron la no agresión.

La Asamblea concluyó con una postura favorable a la integración regional, a la autodeterminación de los pueblos y a que ningún problema se puede resolver con amenazas guerreristas, para cumplir el propósito de que América Latina sea una zona de paz.

En tanto, en la reunión del ALBA, en la que estuvieron representantes diplomáticos de Bolivia, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Salvador, China, Rusia, Turquía, Irán y Palestina se abogó también por la paz y la democracia en apoyo a la nación bolivariana.

Venezuela es un tema que incluye también a la región y al mundo, expresó el secretario general del bloque, David Choquehuanca, quien aseguró que todos en el área tienen el compromiso de luchar por la paz y el fortalecimiento de sus democracias, por lo cual instó a resolver la situación de ese país de manera pacífica.

Hoy día están en riesgo no solo los derechos humanos, políticos, de los pueblos, también la democracia, soberanía, independencia y el derecho internacional, lamentó.

Durante la reunión, celebrada el pasado 11 de marzo, los diplomáticos repudiaron el intento de sabotaje continuado contra el sistema electroenergético venezolano.

Son estos claros signos de que Venezuela no está sola, y puede contar con Bolivia.

Lemay Padrón Oliveros/Prensa Latina

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