Los mexicanos, en la actualidad, han sido convencidos por la televisión, las radiodifusoras, casi todos los medios impresos (salvo algunos de merecido reconocimiento y gratitud porque dan a conocer lo que aquellos ocultan, porque difieren de los intereses del Ejecutivo federal y sus secretarios, sus servidores, los cómplices del Pacto por México en estos tiempos) de que la política es una cloaca, de la cual se salvan –según ellos mismos– los legisladores, que saben tener acuerdos (monetarios, es la opinión generalizada) en apoyo de las reformas estructurales, destinadas a violar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; ellos dicen “modernizarla”. Conviene leer lo que al respecto nos dice el poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brech:
“El peor analfabeta político
“El peor analfabeta
es el analfabeta político
él no oye, no habla
ni participa en los acontecimientos políticos.
“No sabe que el costo de la vida,
el costo de los frijoles, del pescado,
de la harina,
del alquiler, del calzado y de las medicinas
dependen de las decisiones políticas.
“El analfabeta político es tan animal
que se enorgullece e hincha el pecho
al decir que odia la política.
No sabe el imbécil que
de su ignorancia política, proviene la prostituta,
el menor abandonado, el asaltador y el peor de todos
los bandidos, que es el político aprovechado, embaucador y corrompido,
lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.”
Y bien, ustedes estarán preguntándose: “¿a qué viene esto?”. Justamente, yo los invito a que vuelvan la cara a su alrededor y constaten la cantidad de analfabetas políticos, creados por los otros políticos que a corto plazo enfrentarán a unos mexicanos pobres pero uniformados, contra otros pobres que, aunque hambreados, estarán dispuestos a morir también. No pregunten, por favor, quiénes saldrán victoriosos, seguramente quienes presumirán de consumados políticos. Aquí otro poema del mismo autor:
“Recreo
“Los que roban la carne de la mesa
predican resignación.
Aquellos a los que están destinados los dones
exigen espíritu de sacrificio.
Los hartos hablan a los hambrientos
de los grandes tiempos que vendrán.
Los que llevan la nación al abismo
afirman que gobernar es demasiado difícil
para el hombre sencillo.
“Los de arriba dicen: la paz y la guerra
son de naturaleza distinta,
pero su paz y su guerra son como viento y tormenta.
La guerra nace de su paz, como el hijo de la madre,
tiene sus mismos rasgos terribles.
Su guerra mata los que sobreviven a su paz.”
La perversidad política convirtió al pueblo –sin excluir al militar– en analfabeta político. El mismo complot contra el laicismo, la historia de México, el patriotismo de la educación popular, la Ley del Trabajo, la Reforma Agraria, la seguridad social, la esencia de la Constitución de 1917, fueron abolidas en provecho del sector privado, para mejorar la educación de la derecha neoliberal. En el caso de las Fuerzas Armadas de México, fueron arrastradas a los planes del imperio del Norte por el dominio absoluto del Continente Americano y contra el renacimiento del bolivarismo en América del Sur.
Los generales diplomados de Estado Mayor han sido educados en las academias militares de Estados Unidos (como los presidentes en Harvard) en las estrategias imperialistas de los gringos.
En momentos en que la patria se oferta al extranjero por la traición, debe reconocerse al magisterio la lección de patriotismo, de vergüenza, de solidaridad al enfrentarse a un poder absolutista. Es el ejemplo a seguir.
*General brigadier retirado; presidente de la Federación de Militares Retirados Francisco J Múgica, AC