Lluvia de millones de dólares para “cambio de régimen” en Cuba

La fachada civil de la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés), la National Endowment for Democracy (NED) presentó los “afortunados” de su lluvia de millones de dólares a la isla caribeña, una isla y pueblo tercos que no entienden las grandes posibilidades de la libertad que constituye el capitalismo. Es el mensaje sublimar de los promotores estadunidenses.

Por eso la NED aumentó para 2018 el presupuesto de 22 por ciento. De 2017, cuando fue de 3 millones 814 mil 328 dólares, a 2018 fue de 4 millones 643 mil 525 dólares. Para 2019 no sabemos cuánto, pero es un hecho que con Trump&Rubio detrás el timón el presupuesto aumentará.

Entre los receptores de los billetes verdes encontramos a la Universidad Sergio Arboleda, no en Cuba sino en Bogotá, una universidad privada. Los Fundadores de la universidad son Álvaro Gómez Hurtado y Rodrigo Noguera Calderón.

El primero de los dos es muy conocido en Colombia. Álvaro Gómez Hurtado fue uno de los más emblemáticos personajes del Partido Conservador de Colombia, y uno de los más rabiosos anticomunistas.

No es de extrañar, porque la crianza que le dio su padre, Laureano Eleuterio Gómez Castro, presidente conservador, fue del anticomunismo y fascismo puro. Laureano fue odiado por la clase obrera y el campesinado, promotor de grupos paramilitares y un genuino militarista. Y su hijo Álvaro no fue mejor. Fue uno de los promotores para aplastar con sangre y fuego el pueblito Marquetalia en mayo de 1964.

Marquetalia fue un pequeño corregimiento en las montañas del departamento del sur de Tolima,  Colombia. Desde el Congreso Nacional, Álvaro Gómez promovía campañas anticomunistas histéricas contra “La República Independiente de Marquetalia”, donde el joven campesino Manuel Marulanda y 48 campesinos labraban las tierras.

Eran exguerrilleros comunistas, sobrevivientes de la Gran Violencia de la década de 1950 que explotó en abril de 1948 con el asesinato del líder popular y liberal, Elicier Gaitán. Marulanda y sus compañeros se enmontañaron pero no entregaron los fusiles en los acuerdos traicioneros entre el Estado y los dirigentes guerrilleros liberales. Éstos incluso fueron traicionados y asesinados en gran masa por el Estado colombiano.

Y estos heroicos 48 campesinos resistieron en mayo de 1964 la Operación Laso. Fue un gigantesco operativo militar dirigido para derrotar una vez y para siempre la pequeña cooperativa campesina en las montañas de Tolima. Dirigidos por los asesores militares del Pentágono, 16 mil soldados y aviones de guerra atacaron y bombardearon respectivamente a los humildes campesinos que hacían resistencia exitosa en las montañas que ellos conocían.

El Estado y los funcionarios del Pentágono calcularon tan mal que el ataque no sólo les fue mal, sino que sembró la semilla que dio inicio a la fundación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, FARC-EP. Comenzó la etapa de más de 53 años de lucha armada en Colombia, donde las FARC-EP tenían hasta 20 mil unidades guerrilleras, controlando vastas regiones del territorio nacional.

El Ejército Nacional publicó muchos comunicados en donde decía en sus Partes de Guerra que habían dado de baja a Manuel Marulanda 1 mil 200 veces. Pero este legendario guerrillero murió el 26 de marzo de 2008 por un infarto a la edad de 78 años. Ahí en las hermosas montañas de Colombia descansan sus restos que nunca pudieron ser descubiertos por los generales Santanderistas (traidores del legado de Bolívar) que lo querían como un trofeo de guerra.

Álvaro Gómez sí fue “dado de baja” en un atentado el 2 de noviembre de 1995, justo cuando salía de la Universidad Sergio Arboleda donde dictaba la cátedra de historia política y constitucional de Colombia. Era un secreto a voces que Gómez Hurtado buscaba aliados para ejecutar un golpe de estado contra el presidente liberal Ernesto Samper. Los aliados serían militares y empresarios. Pero contradicciones adentro del mismo estado terrorista acabó con uno de los más emblemáticos anticomunistas de toda la historia de Colombia.

El mismo embajador estadunidense Myles Frechette compartía la antipatía con Gómez sobre el presidente Ernesto Samper. Un embajador gringo tiene todo el conocimiento si un golpe de estado está planificándose. Y Frechette sabía de los planes de Gómez de tumbar a Samper y todo parece que Frechette haló en los hilos para impedirlo. Eso no quiere decir que estuvo implicado en el asesinato de Gómez pero sí sabía que Gómez era un golpista.

¿Es algo positivo para los jóvenes cubanos, participar en cursos capacitándose en “democracia” en una universidad con semejante Hoja de Vida de sus fundadores?

Porque eso es exactamente lo que los gringos de la CIA, a través de una de sus fachadas civiles, la NED, quieren. Por eso entregó 85 mil dólares a la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá, para organizar un cursito con jóvenes cubanos para que entiendan lo hermoso con la “democracia colombiana” bajo el título: “Fomento del diálogo e intercambio entre demócratas cubanos y políticos colombianos para promover el cambio en Cuba”.

Por la organización de tal diálogo se le destinó Universidad Sergio Arboleda 85 mil dólares. Entre los objetivos, señala: “Promover un mayor diálogo entre los demócratas cubanos y la élite política colombiana sobre la experiencia de Colombia con la democracia y crear conciencia sobre la situación política en Cuba. La organización llevará a cabo una serie de discusiones públicas y privadas entre demócratas cubanos e historiadores, economistas y líderes empresariales colombianos. También publicará regularmente artículos y boletines basados ??en estudios que lleva a cabo sobre la política y la sociedad cubana. El grupo también convocará a los responsables políticos y profesionales colombianos para reflexionar sobre el papel que Cuba está desempeñando en la región”.

En total son 47 diferentes proyectos de “cambio de régimen en Cuba” que sólo la NED financia con un total de casi 5 millones de dólares.

¿Qué pasaría si Cuba o Venezuela hicieran lo mismo en Estados Unidos?

Dick Emanuelsson/Telesur

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