El 9 de diciembre de 2016 la Agencia Mundial de Antidopaje (AMA) publicó la segunda parte del reporte del abogado canadiense Richard Mc Laren. En julio del año en curso ya se había publicado un primer reporte, el cual levantó fuertes acusaciones en contra de la Federación Rusa por aparente dopaje a nivel estatal. En esta ocasión levantó acusación sobre 1 mil atletas rusos por supuesto dopaje promovido por el mismo Estado ruso.
El reporte Mc Laren II, de 144 páginas, contiene a grandes rasgos la misma base argumentativa que el anterior. Un total de 15 casos confirmados de atletas rusos han puesto en evidencia un problema de dopaje que estaría fuera de control, de acuerdo con el jurista canadiense. Prescindiendo nombrarlos, por razones de protección de sus personas, se concluye que la evidencia dada por el exdirector de la agencia de antidopaje rusa y prófugo de la ley asilado en Estados Unidos Grigory Rodchenko sería sólida y consistente. En el mismo se recomienda, además, la suspensión de la delegación deportiva rusa a los Juegos Olímpicos de Pionyang 2018 por celebrarse en Corea del Sur.
Su argumento esencial se basa en que una “conspiración institucional existió entre atletas de deportes del verano y del invierno, quienes participaron con funcionarios rusos dentro del Ministerio del Deporte y dentro de su infraestructura”. El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (el secreto) es acusado, a su vez, de colaborar activamente en la manipulación de muestras de deportistas rusos en eventos tales como en los XXVII Juegos Universitarios en Kazán, Rusia, los Juegos Olímpicos de Sochi 2014, entre otros. El modus operandi en cuestión consistiría en el intercambio de muestras, a través de una habitación adyacente a los laboratorios, dentro de la sede de la agencia de antidopaje en Sochi, donde ocurrió buena parte de los aparentes casos.
La AMA, organización internacional de antidopaje, con sede en Montreal, Canadá, con la nominación de Mc Laren como consultor independiente, encargado de llevar a cabo las investigaciones sobre Rusia, promovió a un rusófobo por excelencia. Un recurso del jurista es, por un lado, insistir en la solidez de su evidencia, la cual no obstante no puede ser publicada por temor a represalias hacia los testigos. Sin embargo, con base en 15 casos confirmados y un testimonio de un prófugo de la ley quieren ahondar y consolidar el aislamiento conseguido a mediados del año en el mundo deportivo de la Federación Rusa en medio de los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Río de Janeiro 2016.
De acuerdo con el reporte, la averiguación sigue sin terminarse, puesto que “la imagen aún no está completa”, dixit Mc Laren. No tienen duda, al parecer, en el carácter estatal de esta red, así como del involucramiento del gobierno de Vladimir Putin mediante sus agentes secretos y el ministerio del deporte ruso. Es probable, por ende, que Grigory Rodchenko fuera el máximo responsable de los cohechos mencionados o estaría detrás de algunos cohechos relacionados con la misma red, la cual está siendo ocultada por razones de seguridad al público.
“Ahora estamos en condiciones de confirmar el encubrimiento que remonta, al menos, hasta 2011 que evolucionó desde un caos incontrolado hasta una conspiración institucionalizada y disciplinada en ganar medallas”. De acuerdo con Reuters alrededor de 1 mil casos a través de todas las disciplinas deportivas estarían siendo investigados. En consecuencia, el organismo se propone revisitar todas las muestras de los pasados eventos, como los juegos de Londres y Sochi, para aclarar la situación aún más.
El ministerio ruso del deporte, por su lado, se dijo abierto a cooperar con las autoridades del AMA, sin por ello aceptar ninguna de las acusaciones hechas en su contra. En ese sentido dijo que las pruebas eran “infundadas”, además de negar todo involucramiento estatal en relación con el dopaje dentro de un esquema estatal.
Lo cierto es que en materia de dopaje, al parecer, existen dos estándares: uno para atletas rusos, diferenciados del resto de las naciones. Ya se vio en el pasado, cuando por ejemplo el equipo paraolímpico ruso entero fue sancionado a de los últimos juegos paraolímpicos en Brasil este año, raíz de las recomendaciones hechas por la AMA justamente.
La atleta rusa Yelena Isinbáyeva fue contundente ante los medios, afirmando que las medidas de antidopaje eran muy buenas a priori, y deberían ser aplicadas al mundo deportivo sin distinción alguna. Desafortunadamente esto sólo parece aplicar a los deportistas rusos, quienes no tienen la posibilidad de competir de nuevo tras un caso de dopaje positivo, cuando representantes otras naciones pudieron reincorporarse. Mientras tanto, la AMA afirma que es cierto que el dopaje se extiende en todo el mundo, pero sin lugar a duda Rusia lo llevaría a niveles sin precedentes.
La tarea de prevenir y castigar el dopaje a nivel mundial no es una tarea fácil, por lo que la AMA tampoco tiene la capacidad de detectar todos los casos existentes y pasados. Sin embargo la línea política emprendida recientemente con el nombramiento del jurista canadiense para la comisión especial contra Rusia parece arrojar mejores resultados que cualquier otro caso anterior. Pareciera, desde la óptica de la AMA, que Rusia es un caso particular. Mc Laren afirma que durante “años las competiciones internacionales de deporte han sido secuestradas sin saberlo. Entrenadores y atletas han estado jugando en condiciones de desventaja”.
La pregunta finalmente permanece abierta: ¿la AMA va tras el dopaje a nivel mundial sin distinción de disciplina o nacionalidad, o acaso estamos ante acciones dirigidas a difamar el deporte ruso con fines políticos?
Axel Plasa
[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: ARTÍCULO]
Contralínea 519 / del 19 al 25 de Diciembre 2016