Adrián Mac Liman*/Centro de Colaboraciones Solidarias
La espectacular y exitosa intervención de la Fuerza Aérea rusa en Siria no es, al menos aparentemente, del agrado de algunos miembros de la llamada coalición antihyihadista liderada por Estados Unidos. De hecho, el Kremlin decidió intervenir en el conflicto que opone las tropas del presidente al Assad a un mosaico de grupos y grupúsculos armados, en su gran mayoría, de corte islamista, no sólo para proteger a su aliado de Damasco, sino también, y ante todo, para tratar de prevenir la expansión del peligro islamista en la región del Cáucaso y de Asia Central.
La gravedad del incidente y sus posibles repercusiones a nivel estratégico obligó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a convocar una reunión de emergencia para tratar de quitar hierro al asunto. Contención, fue el mensaje de la Alianza: contención y diálogo.
Subsiste el interrogante: ¿a qué se debe la presencia militar rusa en Siria, el empeño del Kremlin de librar batalla contra los grupúsculos islamistas que utilizan el territorio de un país soberano como mero laboratorio de la guerra posmoderna? Los politólogos occidentales afirman que Rusia se limita a auxiliar a su fiel aliado Bashar al Assad, superviviente de los no siempre acertados cambios de las Primaveras Árabes. Se trata, sin embargo, de una visión muy simplista o, tal vez, demasiado partidista de los hechos. En efecto, desde hace más de un cuarto de siglo, los estrategas rusos no disimulan su preocupación ante el avance del radicalismo islámico en las regiones asiáticas de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. En 1995, el vicepresidente del Instituto de Estudios Internacionales y Estratégicos de Moscú recorrió las capitales europeas con el propósito de recabar información sobre la amenaza islámica en Occidente y las políticas de prevención ideadas por los estados miembros de la OTAN. Ante su gran sorpresa, éstas brillaban por su ausencia.
Rusia tenía, sin embargo, un problema muy serio en los enclaves musulmanes de Asia Central. Los primeros disturbios estallaron en Daguestán y en Chechenia, donde los radicales salafistas se dedicaban a eliminar a la mayoría sufí. Los fundamentalistas procedían, en su gran mayoría, de las filas de Al Qaeda. Eran los combatientes afganos llamados a establecer el Emirato del Cáucaso, punta de lanza del extremismo islámico en la… tierra de los ateos, para emplear el lenguaje de la familia real saudí.
En los últimos 5 lustros, los servicios de inteligencia moscovitas detectaron la presencia de 17 grupos yihadistas en el territorio de la otrora Unión Soviética. El número de víctimas de la guerra larvada contra el terrorismo ascendió a… 9 mil. Muy a menudo, las instituciones europeas confundían las operaciones militares contra los salafistas con… la violación flagrante por parte de Moscú de los derechos humanos. Hasta el día en que el azote llegó a París.
Adrián Mac Liman*/Centro de Colaboraciones Solidarias
*Analista político internacional
[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: ARTÍCULO]
Contralínea 466 / del 07 al 13 de Diciembre 2015
https://youtu.be/PecwR_DF3wc
https://youtu.be/lRihaqtnbO8
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https://youtu.be/nWD5a6MyPZM
Luego de que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) solicitó un presupuesto de…
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