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Aunque las cifras oficiales indican que son 53.4 millones los mexicanos en condición de pobreza, la miseria más profunda se encuentra en las regiones de la Sierra Tarahumara, Oaxaca, Chiapas, Península de Yucatán, norte de Puebla y Veracruz.

Más de 2 mil 200 muertos y 11 mil 200 millones de dólares en pérdidas son los saldos de los desastres de origen natural y antropogénico en lo que va del sexenio.

Los más recientes sismos no sólo reflejaron solidaridad y organización alternativa de la sociedad, también el resentimiento y la desconfianza que los mexicanos tienen hacia las instituciones del Estado mexicano

El gobierno mexicano trató de criminalizar la ayuda popular, como cualquier otra manifestación de personas que no sea la del triunvirato “trabajar-consumir-circular”. Pero ahí quedó evidencia de que la utopía tiene asideros en la realidad. Ahí está. Los cientos de

Para la Unión de Vecinos y Damnificados 19 de septiembre la solidaridad del pueblo de México es más que evidente, es innata y es lo que hace que valga la pena seguir viviendo en este país. Tras el sismo del pasado 19 de septiembre del 2017 la Unión se reunió.

“No están solos”, la consigna que se grita en las calles para solidarizarse con las personas en desgracia, se materializó en miles de personas. No hubo arengas ni gritos, sino manos y voluntad de servicio. Las personas se levantaron unas a otras.

Tan sólo en la capital del país, más de 3 mil edificios fueron afectados por el movimiento telúrico; 44 de ellos colapsados

Corrupción y pobreza vuelven a herir a México: ambos factores son identificados por el propio gobierno federal como origen de la vulnerabilidad del país ante los fenómenos naturales, como el sismo del pasado 19 de septiembre que cobró la vida de al menos 302 personas, y el del día 7 del mismo mes, con saldo de 96 víctimas fatales.

Vencieron el pánico. Fueron a ayudar, a rescatar, dar consuelo. Todo, bajo el riesgo de sus propias vidas. Cientos de miles de voluntarios salieron a las calles y provocaron un nuevo sismo: uno que cimbra al rebasado gobierno de Peña Nieto
