La administración de Felipe Calderón Hinojosa “dona” más de 1 mil 300 millones de pesos a los sindicatos de la burocracia. El petrolero, encabezado por Carlos Romero Deschamps, obtiene casi la cuarta parte de las transferencias, revela la ASF.
En tanto, la SHCP reporta que en 2008 la CTM fue la principal beneficiaria.
El gobierno de Felipe Calderón Hinojosa entrega más de 1 mil 300 millones de pesos en “donativos” a las cúpulas sindicales de la administración pública, revelan informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Durante los ejercicios fiscales de 2007 y 2008, la lista de los favorecidos está encabezada por el sindicato de Petróleos Mexicanos (Pemex), que recibió de la paraestatal más importante del país 318 millones de pesos.
El año pasado, la Confederación de Trabajadores de México ocupó el primer puesto con 12 millones 280 mil pesos. Los recursos federales donados por Pemex fueron utilizados para cubrir gastos de viajes y subsidios al Comité Ejecutivo General (CEG) del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) –liderado por Carlos Romero Deschamps–, “préstamos” a las secciones sindicales, así como los festejos de la expropiación petrolera y el desfile del 1 de mayo, entre otros, indica el Informe de resultados de la revisión y fiscalización de la cuenta pública 2007.
La ASF fiscalizó de manera “especial” 319 millones 69 mil 600 pesos, como muestra de los 1 mil 326 millones 758 mil 900 pesos erogados.
En el desglose de los recursos transferidos destacan los 318 millones 747 mil 600 pesos otorgados al STPRM “para cumplir con las obligaciones estipuladas en el contrato colectivo de trabajo”.
Otros 322 mil pesos fueron entregados al Congreso del Trabajo, y se revisó información de otras más de 270 entidades relacionadas con la administración pública federal.
Transferencias millonarias
En el sexenio de Vicente Fox, el manejo de los donativos que Pemex entregó a su sindicato causó escándalos públicos, como el llamado Pemexgate II y la inhabilitación de funcionarios de alto nivel.
Por ese caso, el 20 de julio de 2007, la Secretaría de la Función Pública inhabilitó por 10 años al exdirector general de Pemex, Raúl Muñoz Leos, y al abogado general de la dependencia, Juan Carlos Soriano Rosas. Ambos exfuncionarios participaron en el traspaso de 1 mil 724 millones de pesos al sindicato petrolero “sin la autorización del Consejo de Administración ni apegarse a la normatividad”. También impuso una sanción económica por 862 millones 259 mil 470 pesos a cada uno.
Sin embargo, la ASF, que encabeza Arturo González de Aragón, dictaminó que no existe ninguna irregularidad en la transferencia de recursos respecto de los nuevos donativos.
Antes, en 2001, se puso al descubierto un primer traspaso de fondos, ocurrido en 1999 y conocido en los medios de comunicación como Pemexgate.
Entonces los recursos que la paraestatal entregó al sindicato petrolero fueron a parar a la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, candidato del Partido Revolucionario Institucional en 2000. Romero Deschamps, quien está al frente de la secretaría general del sindicato desde junio de 1993, figuró entre los señalados de supuestamente participar en aquel “fraude”.
La cláusula 251
El documento del máximo órgano de fiscalización indica que de los más de 318 millones entregados al sindicato de Pemex, 126 millones 582 mil 900 pesos corresponden a la cláusula 251 del contrato colectivo de trabajo (CCT), en la que se presupuestan viáticos del CEG y festejos.
Según el mismo apartado del CCT 2007-2009, “el patrón (Pemex) se obliga a pagar los salarios y prestaciones, viáticos, ayuda para transporte y gastos conexos foráneos a 68 funcionarios del Comité Ejecutivo General, que incluye asesores sindicales y Consejo General de Vigilancia, cinco consejeros sindicales, 86 integrantes de las comisiones nacionales mixtas que se señalan en este contrato y 162 comisionados nacionales, así como a 12 comisionados adscritos directamente a las órdenes del secretario general del STPRM”.
De los recursos entregados, 88 millones 200 mil pesos fueron asignados para “gastos” derivados de la revisión anual del CCT. Los festejos del 1 de mayo costaron 24 millones 601 mil 600 pesos; los gastos de viaje del CEG, 22 millones 316 mil 700 pesos.
En plena discusión de la reforma petrolera –en la que se pretendía incluir la participación extranjera en Pemex–, el sindicato de la paraestatal obtuvo 13 millones 781 mil 300 pesos para la celebrar un año más de la expropiación petrolera. Además, la ASF documenta los préstamos a nueve secciones sindicales por 56 millones 520 mil pesos, consignados en la cláusula 246 del contrato colectivo. El renglón correspondiente al “transporte de personal” costó 37 millones 322 mil pesos.
Mediante el acuerdo CMG-029, el Comité Ejecutivo obtuvo 73 millones 136 mil 700, catalogados como “ayudas varias”. También, la banda de guerra del STPRM significó un desembolso de 1 millón 846 mil 800 pesos; en “libros de la biblioteca” se gastaron 523 mil 700 pesos y en el fomento al deporte, 498 mil 800 pesos.
Apoyos por 1 mil 300 MDP
Según el informe de la ASF, del Presupuesto de Egresos de la Federación 2007 fueron destinados 1 mil 326 millones 758 mil 900 pesos a sindicatos, asociaciones y organismos sindicales de los trabajadores al servicio del Estado.
El documento señala que de las 167 entidades que mantuvieron “relación jurídica” con 225 sindicatos, sólo 150 de estos obtuvieron recursos.
Entre las que asignaron fondos, de acuerdo con su CCT, están las “entidades sectorizadas” que asignaron a 122 cúpulas sindicales 726 millones 50 mil 500 pesos. Le siguen las “entidades no coordinadas”, con 253 millones 115 mil 700 pesos para cuatro organizaciones. Las “dependencias” públicas tuvieron acuerdos con 16 gremios, que significaron 163 millones 854 mil 900 pesos.
La Cámara de Diputados donó 129 millones 996 mil 800 pesos a su organización gremial. La Procuraduría General de la República, 45 millones 820 mil 100 pesos; la Cámara de Senadores, 3 millones 745 mil pesos.
Los órganos autónomos entregaron 1 millón 875 mil 400 pesos a tres de sus asociaciones; la Suprema Corte de Justicia de la Nación dotó de 1 millón 382 mil 200 pesos a su sindicato, mientras que el Consejo de la Judicatura Federal entregó 1 millón 918 mil 300 pesos por el mismo concepto.
Irregularidades con el Congreso del Trabajo
Otro de los beneficiados por los donativos de la federación es el Congreso del Trabajo, encabezado por el priista Enrique Aguilar Borrego. Los 322 mil pesos que recibió del Comité Nacional Mixto de Protección al Salario (Conapros) –que depende de la Secretaría del Trabajo–, representan el único posible daño al erario en ese rubro.
El Conapros fue creado en 1974, a instancias del Congreso del Trabajo, “con el objetivo de apoyar a los trabajadores en diversos rubros para lograr una relación obrero patronal más equitativa”.
Según la ASF, el 2 de enero de 2007 la central obrera solicitó al Conapros un “donativo” de 40 mil 200 pesos mensuales “por las oficinas que ocupa en el edificio propiedad del Congreso del Trabajo”.
El argumento fue el “coadyuvar a la capacitación de los dirigentes y trabajadores sindicalizados, así como fomentar la cultura y el deporte”.
Sin embargo, el Conapros no justificó ante el máximo órgano de fiscalización que “los donativos se aplicarían para beneficiar actividades educativas, culturales, de salud, de investigación científica, de aplicación de nuevas tecnologías o de beneficencia”.
Donativos 2008
El Informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública al cuarto trimestre de 2008, elaborado por la Secretaría de Hacienda, revela que a diciembre del año pasado se erogaron otros 51 millones 474 mil 900 pesos por concepto de “donativos”.
Las transferencias reportadas por las dependencias a la SHCP muestran que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) –cuyo titular es Javier Lozano Alarcón– fue la principal donadora, con 12 millones 630 mil pesos.
Los recursos públicos se destinaron a tres asociaciones distintas, de las que destaca el Centro Sindical de Estudios Superiores de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), con 12 millones 280 mil pesos.
La central que dirige el priista Joaquín Gamboa Pascoe obtuvo el millonario donativo para “apoyar los gastos de operación del centro sindical, llevar a cabo las actividades inherentes a la educación superior, capacitación obrera, adiestramiento y aquellas que conllevan al fortalecimiento de la educación y la cultura en el sector obrero”.
También asignó 350 mil pesos al sindicato de la STPS para la celebración del 1 de mayo. En tanto que el Conapros volvió a donar 307 mil 100 pesos al Congreso del Trabajo para patrocinar actividades educativas.
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, a cargo de Miguel Ángel Yunes Linares, entregó a su cúpula sindical 9 millones de pesos para brindar “seguridad social” a sus agremiados.
Mientras, la Secretaría de Economía –entonces encabezada por Eduardo Sojo Aldape– transfirió 7 millones 753 mil 900 pesos a dos sindicatos: el primero obtuvo 7 millones 623 mil 84 pesos para organizar eventos en beneficio de los trabajadores afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Economía; otros 130 mil 816 pesos se donaron, por el mismo concepto, al Sindicato Nacional Independiente de los Trabajadores de la Secretaría de Economía.
La cancillería –encabezada por Patricia Espinosa Cantellano– también asignó al Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Relaciones Exteriores 700 mil pesos como “apoyo para realizar el primer Congreso General Extraordinario 2008”.
Fuente original: Revista Contralínea
CONTRALÍNEA 128 | 26 DE ABRIL 2009