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Luis XV Calderón: después de mí el diluvio

Si el hervidero de problemas en la olla de presión del Partido Acción Nacional-Calderón logra estallar haciendo volar por los aires la tapadera compuesta de impunidades, desempleo, pobreza, botín de los presupuestos de egresos, es decir de gastos (fideicomisos, raterías en Petróleos Mexicanos, desfalcos en la Comisión Federal de Electricidad, favoritismo a Televisa, etcétera) de aquí al final del régimen, entonces Calderón, ya muy repudiado por la sociedad civil ante la sangrienta inseguridad y su entreguismo estadunidense y al neoliberalismo económico de empresarios, comerciantes y banqueros de todas las nacionalidades, puede no concluir su periodo, haciendo necesario nombrar un presidente sustituto y dejando a la nación en una crisis política de pronóstico reservado.

Calderón se lleva entre las patas, al menos, a 74 periodistas

Durante el foxismo y el calderonismo aumentó la criminalidad de la delincuencia organizada contra la desorganizada estrategia policiaca y militar del ultraderechista Calderón, que en un conteo oficial cosecha más de 100 mil homicidios, pero son muchos más los asesinados y enterrados en fosas comunes; entre los cuales no menos de 70 periodistas fueron privados de la vida en el cumplimiento de su deber en el contexto de las libertades constitucionales para escribir, publicar y difundir información y opiniones.

Recuento del calderonismo

Luego del fraude electoral de 2006, perpetrado con la complicidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de los poderes mediáticos, Felipe Calderón tomó posesión con el apoyo del Ejército, de la jerarquía católica y de empresarios. Su gobierno se caracterizó por el genocidio y la represión, la agresión cotidiana contra los trabajadores y la destrucción del Estado laico. El presente texto es una breve relación de algunos de los principales desmanes del calderonismo.

Duarte y Calderón, inversionistas de los Mouriño

El gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, estaría involucrado en el desarrollo inmobiliario Campeche Country Club, propiedad de Carlos Mouriño Antanes, padre del fallecido exsecretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño.

Fox y Calderón: dos sexenios perdidos

Que Calderón resultó mucho peor gobernante y administrador que Fox, no hay la menor duda. Y eso que Fox fue un desastre total como jefe de gobierno y jefe de Estado. Ambos panistas desgraciaron (más) el país en estos 12 años, durante los cuales se hicieron del poder presidencial en términos pírricos, dejando a la nación totalmente carente de políticas públicas económicas, sociales y culturales. El foxismo se aprovechó de la inercia zedillista, la esperanza de la alternancia y la posibilidad de inaugurar la transición “para resolver con más democracia los problemas de la democracia”.

El uso inconstitucional del Ejército Mexicano en tareas policiacas

Cuando en noviembre de 2011 acudimos a la Corte Penal Internacional para denunciar que en México se cometen crímenes de guerra y de lesa humanidad, el gobierno federal mexicano y los “intelectuales” a su servicio respondieron con amenazas y minimizaron la situación de conflicto armado que vive el país. Aseguraban que los casos de violaciones a derechos humanos cometidos por agentes del Estado mexicano resultaban “excepcionales” y que no podían considerarse “sistemáticas” (ver comunicado de prensa de Los Pinos CGCS-196). Intentaban hacer creer a la población que si existían algunos casos de abusos militares, éstos eran accidentes o casos que salían del control de los altos mandos civiles y militares.

La especulación como principio y fin

En el principio, cuando llegó como un dios pendenciero por las artes del “haiga sido como haiga sido”, con el plumaje manchado entre las cloacas electorales por las cuales se vio obligado a cruzar antes de poder elevarse hasta las cumbres presidenciales, la tierra era caos y confusión y oscuridad, merced a la furia especulativa desatada por el “mercado” en contra del precio de las tortillas, el alimento básico de pobres y miserables. Observó el problema, si es que reparó en él, y no hizo nada. Le ganó la indiferencia. Es cierto que amenazó a los especuladores con terribles castigos. Pero apenas había usurpado el trono ya tenía cosas más importantes que hacer para afianzarse en el sitial. En ese momento la alimentación de las mayorías era irrelevante, como lo fue en todo el sexenio.

Las concesiones del (PAN en el) poder

Luego de la debacle panista del 1 de julio, no debemos olvidar lo que ha sido la derecha en el poder, encarnada en el gobierno sanguinario y abusivo de Felipe Calderón.

La barbarie mexicana

Le Monde, uno de los periódicos más serios e importantes de Europa, dedicó una plana, el jueves 23 de agosto, a México. No para documentar logros económicos, culturales o turísticos, sino para señalar que la espiral de barbarie en nuestro país es increíble. Afirmó: “esta verdadera hecatombe constituye, y por mucho, el conflicto más mortífero de los últimos años en el planeta”.

La mala reputación

No cabe duda que derrotas catastróficas, como la sufrida por los panistas durante las recientes elecciones presidenciales, suelen afectar la mollera, y los intentos por tratar de justificarlas, más que de explicarlas razonablemente, develan un entendimiento perturbado. Y los frustrados y patéticos esfuerzos por construir una coartada tragable, se tornan esquizofrénicos cuando la sobrecogedora sombra del principal responsable del desastre se proyecta amenazadoramente sobre de ellos y los obliga a incurrir en verdaderos desatinos.

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