La experiencia de procesos negociadores con la mafia es notablemente enriquecedora en muchos aspectos para conocer más de la gigantesca problemática que en México confrontamos y padecemos. Apuntamos sólo que en la idea negociadora, a pesar de su fracaso final (Italia y Colombia) prevaleció la concepción de que la mafia es mucho más que criminales organizados y que su actividad golpea directamente al Estado en sus atribuciones constitucionales, al conjunto de sus instituciones, a las relaciones Estado-sociedad. Estamos entonces ante un fenómeno mayor con incidencias múltiples. Para Paolo Pazzoli la mafia es esencialmente una organización que ejerce soberanía.