La economía del petróleo barato es decepcionante
Un rasgo que caracteriza a la economía mundial de nuestros días es el bajo crecimiento pero –más todavía– la deflación, es decir, la tendencia a la caída de precios, consecuencia a su vez de un deterioro estructural de la rentabilidad del sistema. El desplome de precios se ha manifestado fundamentalmente en el mercado de materias primas (commodities). Y, por mucho, el petróleo es el que ha sufrido la peor caída.