Calderón, PAN; y Ebrard, circo
El Senado ha actuado a la manera del Senado de la república romana. Y en esta comparación, los diputados federales han actuado como manifestación de la partidocracia: jalando para con sus respectivos candidatos, en lugar de posponer lo que divide para cooperar, legislativamente, con los intereses que benefician a la nación si es que a ésta representan y no a sus facciones. Los congresos de los estados y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal hacen más de lo mismo: sirven al desgobernador en turno y al jefe de gobierno defeño, marginando a la sociedad que pide beneficios colectivos.