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Casas del estudiante en Michoacán: cobijo de pobres, pesar de gobernantes

Únicas en su tipo, las casas de estudiantes en Michoacán cumplen una noble misión: abrir las puertas del conocimiento a gente de escasos recursos. Hoy, el gobierno de Fausto Vallejo pretende regularlas, pues se han convertido en un “conflicto para la ciudad”. El Consejo Universitario de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo discute al respecto. Acabar con el autogobierno estudiantil y limitar el ingreso a estudiantes de otras entidades, entre las reformas

Michoacán, el embate contra los estudiantes

El desalojo y ulterior detención de los moradores de las casas de estudiantes Nicolaita, 2 de Octubre y Lucio Cabañas, ubicadas en la capital michoacana, derivaron en más de 60 quejas por violaciones a derechos humanos. Éstas refieren principalmente el uso excesivo de la fuerza por parte de los policías estatales y federales que participaron en el operativo. Sin embargo, las violaciones podrían ser más: por temor o desconfianza, algunos estudiantes no denuncian. Para Luis García, primer visitador de la CNDH, es preocupante “que se criminalice a los estudiantes y a la protesta social”. Si es así, advierte, “sería la violación más delicada, porque derivado de ello vienen violaciones a la seguridad jurídica”

De la Cocoa al Peje

La batalla en Michoacán resultó como se esperaba: cerrada a tres partes, lo que impedirá tener la ventaja a una sola fuerza: el Partido Revolucionario

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