Navarrete

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Los inmolados a los dioses

Al Javier Lozano del peñanietismo, Alfonso Navarrete Prida, le falta cuerpo para gozar a plenitud lo que en su rosáceo mundo de fantasías considera como las primeras manifestaciones del cumplimiento de las promesas de su jefe, el César de Atlacomulco: el supuesto inicio de recuperación de los salarios reales y, por añadidura, del “bienestar de la población” y la “disminución de la desigualdad social”. Como una exultante Alicia en el país de las maravillas, dice: “habrá recuperación del poder adquisitivo”, “aunque [sea] ligera”.

Priístas y panistas, por la dirección del IPN

A principios de diciembre, Enrique Peña Nieto designará al director general del Instituto Politécnico Nacional para el periodo 2012-2015. Según fuentes allegadas al proceso, son 15 los candidatos que se han acercado al equipo del presidente electo con el objetivo de ser considerados para tal encargo.

La Lotería Nacional en la Sonora de Navarrete Prida

Una de las banderas electorales de Peña Nieto, y ya como uno de sus propósitos político-administrativos, es combatir la corrupción de la elite gobernante, que el foxismo y el calderonismo llevaron a sus últimas consecuencias. Y busca crear una comisión anticorrupción que sustituya a la ineficaz Secretaría de la Función Pública, adorno burocrático de los panistas que, según Fox, iba a pescar peces gordos y ni siquiera un charal logró. Con Calderón, a quien en lugar de Las golondrinas le entonan aquella letra de “Estás que te vas, y te vas, y te vas…

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