En apenas 2 meses, el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto nos mostró a plenitud su verdadero rostro. Ahora no hay duda de que sus principales compromisos son con la elite empresarial y no con “los que menos tienen”, como les gusta decir a los tecnócratas. Esto ya lo veíamos venir quienes contamos con más información, y la marcha de los acontecimientos nos confirma que no estábamos equivocados. El sexenio de la “modernización” será una prolongada agonía para quienes tenían esperanza de que al dejar el poder los panistas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegaría a componer las cosas dada su experiencia y capacidad política.