¿Por qué tanta rabia contra López Obrador?
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y sus leyes reglamentarias, en este caso electorales –si todavía están vigentes y no han sido derogadas por Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y el golpista presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) e incluso el Tribunal Federal Electoral, con Televisa y los empresarios tras el botín del peñapriísmo– otorgan derechos y recursos a los protagonistas de competencias electorales para impugnar y cuestionar, antes y después de los resultados de las urnas, lo que les parezcan victorias sin pleno sustento legal.